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Corresponde a las consigna 6

El tiempo y el espacio redefinidos a partir de la cultura digital

Poseo un especial interés por esta temática ya que este trabajo abordara estas dos categorías (tiempo y espacio) que fueron transformadas con la irrupción de las nuevas tecnologías en la escuela. Por otra parte entiendo que resulta un disparador discursivo de mucha progresión temática e interés investigativo, mucho se ha dicho con anterioridad, pero espero poder aportar una mirada distinta que resulte de utilidad para otros.

Creo también, fundamental para mi formación como docente de esta era donde la cibernética nos ha colonizado hasta en los más insospechados espacios y no tan solo en los ámbitos escolares.

Por último también motiva además esta elección el contacto permanente con una escuela que vivencia trasformaciones visibles en su gramática escolar a partir de la llegada de estas herramientas  didácticas, que en definitiva nos atemorizaban por el hecho de no ser nativos tecnológicos y desconocer la infinidad de posibilidades que estas ofrecen a los actores educativos.

En cuanto al título elegido prefiero dejarlo tal y cual como está planteado debido a que actuó como disparador inicial a mi motivación.

Experiencia 1

Mi experiencia se desarrolla en un marco particular de inclusiones y exclusiones enteramente dependientes de factores socioeconómicos y culturales ya que de ningún modo se puede separar las condiciones contextuales que experimentan los alumnos objetos de mi análisis.

La tarea fue desarrollada en la Escuela de Educación Media Luis Maria Preti de la ciudad de Tartagal provincia de Salta, en el 2do año 4ta división, siendo esta experiencia producto directo de tres motivaciones: por una parte la necesidad de integrar contenidos sin banalizarlos y réstales importancia, poner en práctica un nuevo método de evaluación para el último trimestre solicitado por el Ministerio de Educación Ciencia Y Tecnología de la provincia de Salta y por último  la incorporación del eje de Educación Sexual Integral.

Todo comenzó como una propuesta que integraría los siguientes temas: el texto expositivo, los textos de divulgación científica, la encuesta, la entrevista y el informe, utilizando como tema central la prevención del VIH dado a la proximidad al primero de Diciembre día internacional de la lucha contra el HIV.

Es en esta ocasión que mis alumnos me sorprenderían desplegando una serie de estrategias impensadas para mí, surgieron las más diversas propuestas, pero, la más atrayente fue la del uso de las tics, con el fin de diagramar spots publicitarios que impactaran en los receptores que serian los otros alumnos del colegio.

Después  de transitar la experiencia  comprendí que la escuela no es simplemente una transmisora de contenidos sino que es un lugar de producciones especificas y variadas en el que los sujetos escolares como agentes sociales ocupan un lugar central, y en referencia a estos sujetos se puede afirmar que no son tabula raza, es decir, que en ellos hay una historia, una trayectoria familiar, cultural y social que proyecta sobre la escuela las mas intrincadas relaciones humanas.

Pude ser testigo como las dos categorías sujetas a la gramática escolar “espacio y tiempo” fueron trastocadas y puestas en jaque, desarticulando el espacio, diluyéndose el tiempo entre los nuevos flujos de información compartida en la red y por otra parte la  horizontalizancion las relaciones entre profesores, directivos y estudiantes, debido a que esta actividad permitió a los jóvenes ser protagonistas de la construcción del saber pero con la tutela del guía, del mediador, su profesor que de nuevas tecnologías poco comprendía, pero sí de discursos y tipos de textuales.

Desde otra perspectiva me quede perplejo al ver como el cuerpo habla y busca su lugar en medio de esa sensación de experimentar en “él” y con “él” las emoción de ser participe y no objeto de disciplinamiento y control, dando lugar a la afluencia de inteligencias asociadas, talentos agrupados y manos ocupadas, que individualmente son dotes dados que la escuela solo tiene que dejar fluir  en su contexto de relación con los otros, sin tener la pretensión de ser ella la generadora de estos.

Abordar un tema tan actual y tabu  coma la sexualidad y los modos de prevención del contagio del VIH SIDA   permitió a los jóvenes entusiasmarse y más aun cuando la búsqueda del conocimiento no respondía a métodos tradicionales de estudio sino mas bien a sondear en la red, googlear, leer, recortar y pegar (experiencias propias de los modos de acceso a la información en esta sociedad pos moderna).

Como ya lo he mencionado con anterioridad la escuela siempre tiende desde su ritualizacion a controlar al cuerpo desde las más insignificantes prácticas como: los actos escolares, rutinas diarias, disciplinas curriculares, la disposición del mobiliario y los discursos pedagógicos que tratan siempre de configurar el escenario corporal. Sin embargo con esta actividad el espacio se configuro de otra manera, dando origen a las más insospechadas asociaciones entre pares, los recreos y las horas libres se convirtieron en una oportunidad de aprender más, ejercitando la oratoria al exponer ante sus compañeros de colegio la temática elegida.

Experiencia 2  retomada del foro de prácticas

Reflexionar acerca de las nuevas tecnologías y y los aportes y obstáculos que ellas representan en el acto pedagógico se puso de moda y en cuanto a esto, solo se puede argüir que: nosotros profesores (adultos que en su gran mayoría no somos nativos tecnológicos) no entendemos enteramente el modo de circulación de los flujos, la distribución del espacio ni la división y organización del tiempo que hoy manejan nuestros alumnos (nativos tecnológicos) en el ciber espacio.  en la controversia citada con anterioridad nos encontramos adultos y jóvenes en una nueva torre de Babel, donde la construcción se vuelve dificultosa.

La experiencia tiene que ver con un episodio que ocurrió en la escuela donde realizo mi tarea como docente y referente técnico territorial del plan de mejoras institucionales: una de mis funciones es ayudar a los docentes a revisar sus prácticas y esto incluye la utilización las computadoras;  a la propuesta de incluirlas me respondieron con cientos de inconvenientes relacionados con la operatividad, la conexión a internet y distracción de los jóvenes con los juegos de red. Pero en ninguno de los casos se reconoció la cyberfobia producto del temor a lo desconocido, a atreverse a establecer otro tipo de comunicación mediada por la  tecnología.

Sin embargo creo que el desafío está presente y es nuestro deber como formadores el buscar una salida provechosa para todos, lo cierto es que en la sociedad actual los modos de relacionarnos cambiaron radicalmente gracias a las herramientas tecnológicas y de este modo también nuestra percepción de las cosas y la escuela es un lugar por excelencia donde impactaran estos nuevos cambios que pondrán en jaque las pre-concepciones de la gramática escolar.

Es por ellos que debemos estar siempre en posición de aprendices y deseosos de de construir en forma conjunta este nuevo modo de aprendizaje que posee muchas posibilidades de convertirse en un aprendizaje cooperativo donde formadores (incipientes tecnológicos) y alumnos (nativos tecnológicos) seamos protagonistas de la generación y transmisión de conocimientos válidos para la vida.

Problematización:

Es innegable la transformación que la sociedad en su conjunto  viene sufriendo desde la irrupción de las nuevas tecnologías, se instalaron a gran velocidad y desdibujaron fronteras que parecían ser infranqueables, reduciéndonos en muchas ocasiones en un puñado de datos alfanuméricos,  claves  y nicks. En este sentido podemos decir que no se trata tan solo de meros instrumentos  carentes de sentido sino más bien de colonizadores del de los modos de relacionarnos y circulación del conocimiento.

La aparición de las TICS en el escenario social ha supuesto, para los estados el desafío de diseñar políticas orientadas a democratizar el acceso a estas nuevas herramientas que garantizan de algún modo la circulación de la información y el conocimiento científico, sin embargo si no se interviene cambiando los patrones sociales de distribución del saber se generara una enorme brecha entre aquellos que si tienen los medios para acceder  a ellos y los que poseen el condicionamiento económico para hacerlo. En estos tiempos que corren la exclusión digital profundiza la exclusión social en medida que restringe las oportunidades de inserción en el ámbito laboral, escolar, cultural y recreativo de nuestros jóvenes.

Por otra parte conviene resaltar también la poderosa herramienta didáctica que son la TICS en los espacios educativos de todos los niveles del sistema, pero también debemos tener presente que: solo son herramientas al servicio y no así “el alma del mismo”. Ya que como educadores, nos toca la responsabilidad de acompañar con contenidos estas nuevas tecnologías, que son instrumentos extraordinarios pero que de ningún modo pueden reemplazar la magia de un profesor frente a sus alumnos y aun joven frente a un libro.

 

 

 

Bibliografía:

  • Berardi, Franco, Mediamutacion, Cultura de los medios y crisis de los valores humanistas
  • Canclini, Nestor Garcia: ¿Ser diferente es desconectarse? Sobre culturas juveniles, en diferentes, desiguales y desconectados, España, Gedisa, 2006, pp.167-179.
  • Racine, Jacques, “Una aventura intelectual”, en: El maestro ignorante
  • Norbert Wiener: cibernética y sociedad. Buenos Aires: Sudamericana 1988

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La educación en la era digital: atención y distracción en aulas conectadas

 Revista Todavía N° 24- Noviembre de 2010

Inés Dussel reflexiona en el artículo La educación en la era digital: atención y distracción en aulas conectadas, sobre los cambios producidos en la estructura jerárquica y centralizada del aula con el ingreso de las tecnologías digitales, cómo se fracturó la enseñanza basada en la simultaneidad y homogeneidad, y con ella la atención centralizada en la figura del maestro adulto.

En el artículo mencionado, analiza el quiebre que se produce con las tecnologías que se imponen “desde arriba” como parte de las políticas educativas que implementan los gobiernos, que buscan mejorar la inclusión y alfabetización digital. Pero también involucra las tecnologías que vienen “desde abajo” -por ejemplo, los celulares o cámaras de fotos, que llegan sin pedir autorización- y que están ahí como dispositivos de consumo personal. “Es difícil sostener la enseñanza frontal, simultánea y homogénea, en un contexto de tecnologías que proponen una fragmentación de la atención y recorridos más individualizados según el usuario”. Las tecnologías del siglo XXI chocan con las formas organizativas del aula del siglo XVIII, exigiendo una redefinición del espacio y su función pedagógica.

http://www.revistatodavia.com.ar/todavia24/24.educacion.html

¿Qué saberes estoy movilizando cuando se utiliza una tecnología dentro o fuera de la escuela?

  • Exposición de Inés Dusel  basada en estudios de investigacion a alumnos y profesores sobre los usos de la fotografía digital, de los videojuego, etc. instándonos a poner atención en lo multimodal, los distintos modos de representación de la experiencia: el verbal, el visual, el gestual.

Investigaciones a escuelas secundarias publicas nos invita a mirar con detenimiento las pedagogías multimodales

“El reto del cibertexto: enseñar literatura en el mundo digital”

http://uocpapers.uoc.edu

 N.º 4 | Marzo 2007 Revista sobre la sociedad del conocimiento Artículo

 

El reto del cibertexto: enseñar literatura en el mundo digital

Raine Koskimaa

Fecha de presentación diciembre de 2006

Fecha de publicación:marzo de 2007


 

Resumen

En este artículo se analiza el papel cambiante de la literatura y del discurso literario en el paisaje mediático contemporáneo. La erudición literaria podría mantener su importante posición en el mundo digitalizado, pero esto requiere un diálogo abierto con los estudios culturales y de medios. La atención se centra princi­palmente en el campo incipiente de la literatura digital. Aunque la publicación digital y las ediciones con hipertexto tienen con­secuencias significativas para la investigación y la educación, es la cibertextualidad, en particular, la que está cambiando funda­mentalmente la literatura.

Palabras claves

cibertexto, cultura digital, literatura digital, electracy, medios electrónicos, hipertexto, tecnotextos

Abstract

In this article the changing role of literature and literary discourse in the contemporary media landscape is discussed. Literary scholarship may well be able to maintain its important position in the digitised world, but this requires open dialogue with cultural and media studies. The main focus lies in the emerging field of digital literature. Whereas digital publishing and hypertext editions bear significant consequences for research and education, it is cybertextuality, in particular, which is fundamentally changing our notions of literature.

Keywords

cybertext, digital culture, digital literature, electracy, electronic media, hypertext, technotext

 

 

 


Hay dos afirmaciones que quiero hacer como punto de partida de esta charla. Primera, la literatura en el sentido tradicional ha dado lugar a medios electrónicos y, cada vez más, digita­les en el paisaje mediático global. Segunda, la misma litera­tura ha cambiado significativamente desde el nacimiento de los medios electrónicos. Estos dos argumentos tienen conse­cuencias decisivas para la enseñanza de la literatura hoy en día. Lo que viene a continuación es una elaboración de es­tas cuestiones.

 

La literatura y el nuevo paisaje mediático

Hemos sido testigos de un cambio cultural fundamental que ha tenido lugar desde finales del siglo xx.1 El aumento de los medios electrónicos ha desafiado las formaciones culturales impulsadas por el texto y la literatura con una fuerza en expansión constante, hasta el punto que teóricos como Marshall McLuhan (1962) han afirmado, desde los años sesenta, que hemos dejado atrás la Ga­laxia Gutenberg y que ahora es la comunicación electrónica, en vez de los medios escritos, la que impulsa el desarrollo cultural. Para McLuhan, la televisión era el medio electrónico dominante. Desde entonces, Internet y el Web han crecido hasta convertirse en un metamedio, del que es difícil encontrar precedentes. Por consiguiente, Manuel Castells (1999) ha denominado a la era en la que vivimos actualmente la galaxia Internet.

Además de alterar los papeles de los medios ya existentes, el aumento de los llamados nuevos medios ha traído el desarro­llo de nuevas formas de expresión. Especialmente notable entre éstas es el campo de increíblemente rápido florecimiento de los juegos digitales con sus varios géneros. Además de los géneros de juegos más populares, como la acción, la aventura, los deportes y los juegos de rompecabezas, los subcampos de nuevos juegos, juegos políticos, juegos de publicidad, juegos educativos y otros llevan el enfoque del juego a otros campos culturales en los que no ha tenido antes un papel destacado.

Además de los juegos, existe una abundancia de tipos de producciones multimedia que sirven a varios propósitos en la cultura contemporánea. Y cuando nos fijamos en el desarrollo de la televisión digital, con sus subsiguientes implicaciones para las convenciones de emisión y comportamiento de la audiencia, empezamos a hacernos una idea del largo alcance del cambio que está teniendo lugar en este momento en el paisaje mediático. El nacimiento de la literatura digital en sus varias formas, que dis­cutiremos más adelante, es, de hecho, parte de este cambio.

Los indicadores para la literatura impresa han sido casi sor­prendentemente buenos hasta ahora. En Finlandia, como en muchos otros países europeos, la cantidad de libros impresos y vendidos está creciendo regularmente.2 La media de tiradas disminuye un poco, pero la cantidad de títulos publicados au­menta. También revistas y periódicos están alcanzando récords de ventas. A pesar de que en la mayoría de casas hay conexión a Internet, de que los ordenadores inteconectados han entrado en casi todas las aulas, de que mucha gente pasa varias horas semanales jugando a juegos digitales, la literatura y la lectura parecen gozar de buena salud. No es una gran sorpresa, ya que los cambios culturales siempre requieren tiempo, y la decaden­cia súbita y radical de la cultura literaria –a pesar de las pro­fecías que con frecuencia aparecen– en realidad nunca ha sido plausible. Pero también pueden detectarse tendencias opuestas. Los maestros de educación primaria de Finlandia están cada vez más preocupados porque, según ellos, los casos de alumnos con dificultades de lectura son cada vez más comunes. También el número de alumnos que no leen nunca literatura está aumen­tando. Al mismo tiempo, los alumnos pueden estar bien versa­dos en el manejo de los nuevos medios digitales para propósitos informativos o de entretenimiento –al menos una parte de ellos compensan con alfabetización digital o electracy3 (término que sirve para designar la capacidad de manejo de los medios di­gitales, acuñado por Gregory Ulmer, 2002) sus carencias en la capacidad de lectura y escritura. De hecho, podríamos prever un futuro con cuatro tipos de personas: las bien equipadas con ca­pacidades tanto de lectura y escritura como con alfabetización digital (electracy), las competentes en el mundo de la escritura y la lectura, las competentes en alfabetización digital (electracy) y, finalmente, aquellas que no serán competentes en ninguno de los dos campos. Podríamos hablar mucho más sobre estas cues­tiones, pero nuestra intención no es explicar el futuro. Preferiría afirmar que, sea lo que sea que depare al mundo de la literatu­ra, ésta ya existe en un contexto cultural diferente del que tuvo algunas décadas atrás.

A pesar de que ciertas obras contemporáneas parecen exacta­mente antiguas piezas literarias en sus aspectos formales, estruc­turales y semióticos, son escritas y leídas en un contexto nuevo. Las estrategias de escritura y lectura y nuestro compromiso cog­nitivo-emocional con la literatura son bastante diferentes hoy de los de anteriores periodos de la historia. El reto que comporta la enseñanza de literatura podría describirse como una necesidad de «análisis específicos de los medios» de las obras literarias, como expone especialmente N. Katherine Hayles (2002). Ésta es una doble tarea: primero, hay una necesidad de entender el carácter del discurso literario, basado en las condiciones materiales de su existencia y en las nuevas convenciones desarrolladas en torno a él; en segundo lugar, necesitamos adquirir una comprensión del paisaje mediático global y del comportamiento de usuario-es­pectador-público relacionado, y ver la literatura como un medio que opera entre otros.

Las obras literarias podrían también reflejar las formas de los nuevos medios en su propia estructura. La novela por correo electrónico, por ejemplo, es un descendiente natural del tradicio­nal género epistolar, pero con la perspectiva temporal comple­tamente nueva del tiempo real, la comunicación en línea (véase, por ejemplo, Keskinen, 2004). Además, tiene que llevarse a cabo nuevo trabajo de investigación para entender cómo afecta a las tramas narrativas la introducción de teléfonos móviles y otros aparatos similares, que hacen que sea cada vez más difícil basar el suspense en la asunción de falta de conocimiento (o dificultad de acceso a la información) en situaciones críticas. Podemos estar cansados de la retórica política de la sociedad de la información, pero no podemos negar que vivimos en una sociedad tal, y esto acarrea consecuencias en el modo cómo vivimos el mundo diario que, a su vez, debe reflejarse de alguna manera en la literatura contemporánea. Es una tarea importante para la investigación básica en los estudios de literatura reconocer cómo las nocio­nes de la vida diaria, cambiantes por el creciente papel de las tecnologías de la información y la comunicación, se reflejan en la literatura, y qué consecuencias tiene para las estructuras na­rratológicas, semióticas, cognitivas, etc. en literatura.

Este tipo de investigación también podría producir importantes ideas que nos ayudasen a entender el funcionamiento de las sociedades y culturas actuales, relevantes más allá del campo del discur­so literario. La cuestión de la más amplia relevancia, una de las cuestiones legitimadoras centrales para los estudios de literatura desde el primer momento, aún es operativa hoy en día: los es­tudios de literatura podrían tener tanta relevancia en la cultura de medios digitales actual como había tenido en el pasado. No obstante, una condición para poder tratar estas cuestiones es la competencia a la hora de aplicar análisis sensibles al contexto cultural de la literatura contemporánea, incluidos géneros como la ciencia ficción, las historias de detectives y otras formas de escritura popular. Así pues, es esencial un cierto grado de actitud de estudios culturales para establecer la relevancia de los estu­dios de literatura en el mundo contemporáneo (propugnados por, entre otros, Anthony Easthope, 1991). Es importante mantener la especificidad de los estudios de literatura, pero también ampliar nuestro enfoque con una sensibilidad de estudios culturales y establecer un diálogo abierto con los estudios de medios y de comunicación.

Finalmente, tenemos que reconocer que un nuevo tipo de lite­ratura ha surgido del entorno digital. Nos podemos referir a estos nuevos tipos de trabajos como cibertextos o tecnotextos (véase Aarseth, 1997 y Hayles, 2002, respectivamente). Independiente­mente del término que escojamos, es importante tener presente la pluralidad que a menudo se olvida fácilmente detrás del tér­mino paraguas unificador: hay una enorme variedad de enfoques posibles para la nueva textualidad, y es fácil prever que, hasta el momento, sólo hemos vislumbrado lo que está por venir. 

 

Posibilidades pedagógicas

Hasta ahora hemos tratado principalmente cuestiones que son ante todo retos para los estudios de literatura y, por consiguiente, cuestiones problemáticas en la enseñanza. Para afrontar este tipo de retos, las innovaciones pedagógicas no son suficientes. El avance en la investigación en este frente debería proporcionar las herramientas necesarias para los propósitos pedagógicos. Sin embargo, la nueva tecnología digital ofrece ciertas posibilidades pedagógicas que podrían utilizarse en la enseñanza tanto de literatura tradicional como de literatura digital.

Como primer ejemplo de estas posibilidades, me gustaría mencionar la discusión en línea basada en roles como méto­do para enseñar historia de la literatura. Este tipo de enfoque, llamado el juego de Ivanhoe (The Ivanhoe Game), está descrito en detalle por Jerome McGann (2001). Mientras que el juego de Ivanhoe sirve para propósitos tanto de investigación como pedagógicos, una versión del debate en línea basado en roles más simple y más claramente orientada a la pedagogía se ha utilizado en un curso de historia de la literatura europea en la Universidad de Jyväskylä durante varios semestres con resultados esperanzadores. En esta versión, a cada estudiante se le asigna un personaje del periodo histórico estudiado (por ejemplo, un autor) y después el mismo estudiante busca información sobre el personaje, así como del periodo histórico en general. Con esta información, los estudiantes deberían ser capaces de mantener debates en línea haciéndose pasar por sus personajes asignados. Para los estudiantes actuales, que a menudo están bien versados en el chat en línea y que suelen tener experiencia en el tipo de juego de identidades que favorecen los canales de chat anóni­mos, éste no debería ser un enfoque muy extraño.

Otra posibilidad con un gran potencial pedagógico, pero hasta ahora infrautilizado, es la aplicación de varios métodos de vi­sualización de estructuras literarias en la pantalla del ordenador. Algunas ediciones académicas hipertextuales de clásicos de la literatura podrían estar visualizando conexiones entre partes del trabajo, y el enlace hipertextual es ciertamente útil a la hora de hacer visibles varias alusiones intertextuales; pero también de­beríamos considerar aplicaciones como The Text-Arc[ como maneras innovadoras de concretar estructuras semánticas, sin­tácticas, fonéticas y otras de la obra. La combinación de la pre­sentación auditiva y visual en un entorno interactivo podría ser un modo eficaz de demostrar matices prosódicos.

También deberíamos tener presente que hay un nuevo campo de discusión literaria en el mundo en línea. Hay varias áreas de discusión dedicadas a cuestiones literarias, a menudo centradas en autores o textos particulares. Hay revistas literarias en forma­to web que publican artículos y crítica literaria –como ejemplo podríamos citar un magacín electrónico finlandés, Kiiltomato, cuya misión es publicar críticas de libros que no reciben mucha atención en los medios dominantes.4 Por último, pero no por ello menos importante, debemos tener en cuenta el florecimiento de los web logs, o blogs, literarios. Los blogs ofrecen una oportunidad para el diálogo literario en el peculiar escenario temporal de la escritura de blogs, en que la publicación es instantánea (después de presionar el botón Enviar, el texto enviado pasa inmediata­mente a estar disponible para los lectores en línea) y son posibles los comentarios y debates a tiempo casi real. Como los posts se mantienen en un archivo, una cierta discusión puede continuar durante un largo periodo de tiempo y atraer comentarios mu­cho después de su aparición inicial. Así pues, el blog literario es un caso de comunicación asincrónica que de vez en cuando se acerca a la comunicación a tiempo real. En los blogs literarios el discurso a menudo es ensayístico o «poético», en claro contraste con el discurso de web orientado a la información. Tanto los blogs literarios como los foros de discusión tienen un enorme potencial para la pedagogía de literatura, ya que permiten a los estudiantes entablar comunicación con los autores de las obras que están estudiando, así como con especialistas o entusiastas de ciertos temas literarios, y también recibir el tipo de revisión informal por pares de sus ideas vacilantes sobre cuestiones específicas.

 

¿Qué es la literatura digital?

            Llegados a este punto, es un buen momento para definir lo que entendemos por literatura digital. Podemos distinguir por lo menos tres significados bastante diferentes del término:

1. Publicación digital. Ésta es una perspectiva que se centra en la producción y el marketing de la literatura y los libros en general con la ayuda de la tecnología digital. Incluye fenó­menos tales como los libros electrónicos, la impresión sobre pedido, los audiolibros disponibles como ficheros MP3, etc. En lo que respecta al contenido, es literatura en el sentido tradicional, ya que la tecnología digital sirve principalmente, en este caso, para propósitos de presentación y distribución. Aunque los desarrollos en este campo han sido mucho más lentos de lo esperado, aún hay un potencial para cambios importantes, ya que las personas leen cada vez más de la pantalla del ordenador y las expectativas de la accesibilidad a la red crecen constantemente. Posiblemente los textos literarios serán los que presentarán una mayor resistencia a este desarrollo, pero la situación es completamente dife­rente cuando hablamos de libros de texto y otras obras de no ficción (sobre estas cuestiones, véase Koskimaa, 2003).

2. Ediciones literarias académicas con hipertexto para propó­sitos educativos y de investigación. Esta categoría incluye obras literarias anotadas mediante hipertextos, así como implementaciones multimedia de clásicos de la literatura. A causa de los derechos de autor, se trata principalmente de obras antiguas. Los primeros informes para el potencial pedagógico de las ediciones literarias de hipertexto eran bastante entusiastas (véase, por ejemplo, Landow, 1993). Jerome McGann, por otra parte, ha propugnado las nuevas posibilidades para la investigación que abre la hipertextua­lidad y otras tecnologías digitales (McGann, 2001).

3. Escribir para los medios digitales. Los textos digitales son siempre texto «programado», texto basado en un código informático. Esto abre un campo ilimitado de juego y ex­perimentación literaria, ya que los textos pueden ser pro­gramados para comportarse de un modo más o menos di­námico. Llamamos cibertextualidad a esta perspectiva, y cibertextos, a las obras, siguiendo Espen Aarseth (1997). La cibertextualidad es un término paraguas para todos los tipos diferentes de textos digitales, como los hipertextos, los textos cinéticos, los textos generados, los textos que emplean tecnologías agentes, etc.5

Las tres categorías plantean cuestiones importantes para la investigación de estudios de literatura y tienen implicacio­nes para la pedagogía de la literatura. Sin embargo, en lo que viene a continuación nuestra atención se centrará prin­cipalmente en la tercera categoría, la cibertextualidad.

 

Cibertextos

Los cibertextos, es decir, las obras literarias que utilizan medios digitales interconectados, están extendiendo el alcance del discurso literario a campos de «los artefactos y los sistemas de significación y comunicación que más claramente delimitan nuestro modo de vida contemporáneo de otros» (Gere, 2002: 12). De este modo, tratan lo que actualmente conocemos como cultura digital. Como ha dicho Adalaide Morris en su reciente e importante artículo «New Media Poetics: As We May Think/How to Write», «lo que hacemos y vemos no se corresponde con las convenciones inscriptivas o figurativas con las que pensamos» (2006: 3). Es decir, tratamos con la nueva tecnología digital en nuestra vida diaria, especialmente en el uso de comunicaciones y medios, y esto es lo que «hacemos y vemos». Por lo tanto, en un plano práctico la nueva tecnología de medios está con nosotros en un sentido muy fundamental. No obstante, al mismo tiempo nuestras categorías conceptuales y modos teóricos de intentar captar el mundo, «las convenciones con las que pensamos», están tomadas prestadas de la era precedente a la era digital. El mejor modo de intentar hacer corresponder estas convenciones con «lo que hacemos» en estudios y pedagogía de la literatura es poner nuestra atención en los cibertextos, que reflejan, en su forma digital, la experiencia diaria del mundo digitalizado y mediatizado. Es necesario poner nuestra atención en obras que no operan sobre las premisas de la teoría literaria del siglo xx (o anteriores) antes de que podamos pretender remodelar nuestras convenciones de pensamiento para que se correspondan con nuestra experiencia actual.

 

Figura 1 Situación de los cibertextos

 

Por así decirlo, los cibertextos pueden situarse dentro del triángulo que muestra la figura 1.

Emplean técnicas como la hipertextualidad, la interactividad y la programabilidad, y hay un área gris en la que los cibertex­tos claramente dan paso a trabajos que podrían clasificarse como juegos o cine (interactivo). Pensamos, no obstante, que hay mucho a ganar dejando el mundo de la literatura abierto a estos nuevos desarrollos, y así, reconociendo que el hecho de que la literatura es un concepto históricamente cambiante; más que con la adhesión a formas y géneros literarios tradicionales. Esto significa que la escritura debería entenderse hoy en día en un sentido más amplio que previamente; especialmente la programación, la escritura de código informático, debería ser incluida en esta noción ampliada de la escritura. Por otro lado, para los lectores hay una necesidad por lo que Aarseth llama actividad ergódica, el tipo de acción «no trivial» necesaria para atravesar el texto (1997: 1-2). Esta actividad ergódica podría tomar la forma de elección de enlaces de hipertexto disponi­bles, establecimiento de parámetros de un generador de texto, la toma de un papel de personaje activo dentro del mundo fic­ticio representado, etc.

El código informático está siempre implicado en algún paso de la obra cibertextual. Así pues, una pregunta interesante es: ¿es el código parte de la obra? Esto podría reformularse: ¿dónde está la frontera entre texto y código? Cuando miramos las obras literarias cibertextuales, ¿cuán «profundo» tenemos que mirar? Aunque la mayoría de cibertextos no requieren habilidades infor­máticas por parte del lector, la situación es algo diferente desde la perspectiva de un investigador o un profesor. Para entender la naturaleza específica de la cibertextualidad, uno necesita conocer los conceptos básicos de la programación. Esto no significa nece­sariamente el dominio de lenguajes de programación específicos, sino más bien una comprensión de cómo se crean los programas informáticos y qué son capaces de hacer. Michael Mateas (2005), por ejemplo, ha hablado de la necesidad de enseñar «escritura y pensamiento de procedimiento» como parte de la educación en un nuevo medio. También hay una categoría especial de obras que requieren una comprensión más profunda del entorno de software. Éstas incluyen, por ejemplo, poemas escritos de modo que funcionan como código ejecutable en un cierto lenguaje de programación; estas obras pueden verse como una rama literaria del software art o el code art.6

 

El caso de Finlandia

 

Mirando de cerca cómo está organizada la enseñanza de literatura en las universidades finlandesas, uno puede ver dos tendencias principales. Primera, existe una demanda creciente para hacer un «esbozo» de los estudios, para definir «tareas de pericia» específicas en investigación y enseñanza, y después concentrarse en ellas. Otra es la tendencia a la fusión de departamentos, lo cual ha hecho que ya no queden muchos departamentos de literatura. Y así la literatura se enseña como una disciplina dentro de departamentos que engloban varias disciplinas, como los Estudios de Arte y Cultura, Cultura de los Medios, Estudios de Cultura o de Lengua (lingüística) y Literatura Finlandesas. El contexto departamental, con su elección específica de disciplinas «vecinas» influencia naturalmente el foco de contenido de cada disciplina.

En la Universidad de Jyväskylä la literatura es parte del De­partamento de Arte y Estudios Culturales.

n Departamento de Arte y Estudios Culturales

— Educación en Artes, Historia del Arte, Estudios Cultu­rales Contemporáneos, Cultura Digital, Literatura, Mu­seología

n La Historia de la literatura como parte de una historia más general del arte y la cultura

n Literatura contemporánea y su acogida

n Literatura digital

n (Escritura creativa)

El Paradigma de la Tecnología

Documentales

http://www.youtube.com/watch?v=b8ZvRhgTlaI

Publicado el 18/05/2012

Las nuevas tecnologías también están en la escuela, el uso de tablet, ebook, multimedia y hasta videojuegos hacen parte del día a día de los estudiantes. Pero ¿cómo incorporar estas tecnologías a los métodos de enseñanza? Este programa se centrará en la discusión sobre el tema, mostrando los principales debates y experiencias en el tema.

La tecnología y la escuela

La tecnología revoluciona el mundo editorial

Este artículo hace un recorrido de los soportes de la letra escrita y sus implicaciones, comenzando con los antiguos papiros y llegando al libro digital. Examina de una manera interesante las implicaciones de esta renovación en los proyectos editoriales.

http://www.lavanguardia.com/libros/20121008/54352376701/tecnologia-revolucione-mundo-editorial.html

Una mirada puesta en el mundo

Una mirada puesta en el mundo

Paradigma de la Tecnología

 En el transcurso de la segunda mitad del siglo XX, se ha pasado de la sociedad industrial, basada en la producción y distribución a la sociedad postindustrial, enmarcada por el conocimiento y la información gracias al impacto de las nuevas tecnologías como la informática, la televisión y los medios masivos de comunicación.

La tecnología tiene un paradigma que es la transformación y otro que es la productividad.

Un paradigma tecnológico sustenta la denominada sociedad del conocimiento y la información. El mismo se caracteriza por dos rasgos fundamentales:

Las nuevas tecnologías actúan como poderosas mediadoras en un conjunto de factores que determinan el comportamiento humano, y están cambiando el modo en que producimos, consumimos, administramos y nos relacionamos socialmente.

Globalización

Estas tecnologías están concentradas en el procesamiento del conocimiento, la información y la educación.

 

 

Una clave para la comprensión de este fenómeno las constituyen las tecnologías de la información y comunicación (TIC´S), entendidas como el conjunto de                                             tecnologías que posibilitan y ayudan a adquirir, procesar, almacenar, producir, recuperar, presentar y difundir cualquier tipo de información.

Para pasar a la sociedad del conocimiento implica saber seleccionar lo prescindible de lo imprescindible, saber todos los mecanismos suficientes para conectar y relacionar lo relevante, es hoy en día el desafío más importante, pues, de lo contrario la información cumplirá el papel de desinformación permanente, de laberinto ocultador de la realidad.

La revolución digital ha convertido a las computadoras en objetos con los que hablamos, conducimos, fundamentalmente nuestra forma de estudiar, aprender, relacionarnos, de trabajar, de divertirnos y muchas otras aplicaciones.

La figura del docente digital es un elemento clave para el desarrollo de la sociedad a partir del uso de las tecnologías de información y comunicación, se asume la importancia de este profesional integrado en la llamada era de las TIC´s.

“…la unión de las tecnologías informáticas y de las telecomunicaciones podrían hacer de la clase virtual el principal lugar de aprendizaje en la sociedad…un aula es un sistema de comunicación que hace posible que un grupo de personas se reúnan para hablar de algo que quieren aprender y mirar fotos, diagramas y textos que le ayuden a entender…”[1]

 

El Nuevo Rol del Docente Tradicional

 

El docente actual se enfrenta con enormes responsabilidades y constantes desafíos para los que debe prepararse bien.

Si se habla de enseñanzas tradicionales o digitales, es importante considerar que la figura de ellas es el profesor, el eje de la información y su acceso, puede decirse que la función del profesor en la sociedad es de suma importancia, él es el puente entre el conocimiento y el alumno.

“…la docencia en la actualidad es una profesión que sufre la tensión de dos fuerzas, entre otras. Por un lado, se espera que los docentes sean capaces de conducir un proceso de aprendizaje que permita el desarrollo de las capacidades para la innovación, la flexibilidad, el compromiso y, en este sentido, constituirse en impulsores o promotores de la sociedad de la información y el conocimiento…”[2]

El conocimiento se ha convertido en un soporte táctico y estratégico en todos los sectores de la producción y, como bien de consumo representa un valor en continuo auge, en relación a la satisfacción de las necesidades de información en términos de puntualidad y adaptación.

La Computadora personal, el acceso a base de datos, plataformas educativas, multimedia, memorias ópticas que posibilitan almacenar gran cantidad de información y por último, la aparición de la red global, Internet, ha modificado y cambiado el tradicional paradigma educativo.

“…una ventaja de un sistema educativo como red internacional es la variedad de cursos a los que se podrá acceder y las oportunidad de conectarse con aprendices de todo el mundo animados por un mismo sentimiento. Esta es una visión del tipo de sistema educativo que podría llegar a ser posible…una red virtual para estudiantes, profesores, conocimientos…”[3]

El rol del docente, cada día transformado, exige más capacidades y preparación y demanda acciones mayores de impacto y responsabilidad social.

“…La integración de TIC´s en la enseñanza puede generar nuevas presiones en el desarrollo de las tareas habituales de un docente y en sus modos de enseñar. Trabajar con tecnologías audiovisuales e informáticas exige adquirir nuevos saberes, ir más allá de la propia disciplina que se está enseñando y mantenerse actualizado…”[4]


[1] TIFFIN, J.; RAGASINGHAM, L. 1997. En busca de la clase virtual. La educación en la sociedad de la  información. Barcelona, Esp. Paidós.

[2] MINISTERIO DE EDUCACION CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Tecnologías de la información y la   comunicación en la escuela: trazos, claves y oportunidades para su integración pedagógica. mUn trazo más: la revolución de las TIC.

[3] MINISTERIO DE EDUCACION CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Op. Cit.

[4] MINISTERIO DE EDUCACION CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Op. Cit.

Bibliografía: Material de lectura.

MATERIAL DE LECTURA:

–       Enlaces: O.E.I. Cambios y permanencias…

http://www.oei.es/salactsi/arocena.htm

–       Cambios en los esquemas comunicativos, ¿tecnología actual? Cuenca Orozco, David.

http://132.248.132.82/racomunicacion/cambios-en-los-esquemas-comunicativos-tecnologia-actual/

–       La educación digital: El libro dual Antonio M. Battro y Percival J. Denham

http://gyazo.com/a8d85495093b982ca790079161ac55a1

–       Formación docente

http://tumbi.crefal.edu.mx/decisio/images/pdf/decisio_5/decisio5_saber3.pdf