“La escuela argentina nació en un marco cultural primordialmente diferente al actual. Se ha basado en una concepción gutemberguiana del saber. Es decir, el mundo escolar se ha regido por la lógica del libro: transmitir conocimientos y saberes a través de la palabra escrita. Así, la lectura lineal y el orden secuencial propio del mundo de los libros impregnaron las prácticas escolares. Leer, una tarea para la cual la escuela fue instrumentada, se sigue entendiendo como leer libros”1.
En la actualidad la escuela, atravesada por la cultura digital, demanda sujetos escolares con competencias y habilidades que den respuesta a las necesidades de los modelos económicos y sociales emergentes, implicando así de los sistemas educativos actuales, un replanteo de los diseños curriculares vigentes.
En esta línea, en un contexto globalizado de la Sociedad de la Información, y la fuerte irrupción de las TIC en todas las esferas de la vida cotidiana, resulta necesario reconocer las nuevas demandas a la escuela, en tanto institución escolar y social, impactando así en transformaciones en los roles que los docentes y alumnos deben asumir.
La escuela media actual se asienta sobre tensiones que no ha podido resolver del todo, entre un currículum homogeneizador (como vimos en la clase 7[1]) se presenta “…como estructura objetivada de saberes y de relaciones interpersonales…y organiza y sanciona el progreso del alumno en una secuencia de aprendizajes…; se premia o se castiga el esfuerzo…”, beneficiando a los que tienen un capital que está en sintonía con las exigencias que plantea la escuela) y un currículum más abierto y flexible (“…que no está inserto en un orden social fijo …”, que se concretiza en cada institución.
El sujeto escolar en un currículum que tiende a la homogeneización es un sujeto borrosamente visible, con escasa incidencia en la determinación del trayecto a seguir y la autodeterminación de los aprendizajes. No hay que negar por esto, como se puso de manifiesto en las clases de la Diplomatura, que los sujetos y los profesores son productores activos de contenidos escolares. Por eso se habla de un sujeto borroso.
Pero como se afirma en el primer párrafo es una tensión que hasta hoy persiste y que se la puede graficar retomando la experiencia
N° 1 publicada en el foro
“Recuerdo un episodio con su arquetípica escena el año pasado en el primer trimestre me tocó evaluar y poner las calificaciones a los alumnos/as de 1° año en la asignatura de Dibujo Técnico y como la mayoría no tenía los contenidos mínimos significativos de la primaria en geometría (en algunos casos estaban en un estado de analfabetismo) la mayoría tuvo una nota entre 1 y 2 quedando aplazados…”
A lo cual solo se me ocurre responder con una pregunta publicada en la Experiencia otra experiencia del foro N° 2:
“¿Hasta dónde a la hora de evaluar olvidamos al alumno como persona integral, en nombre de su integridad?”
A mi entender lo que se afirma en la experiencia N° 1 desconoce la trayectoria académica de los estudiantes a la hora de evaluar. Proveniente tal vez de un currículum de corte más tradicional de cual ninguno de nosotros escapamos, pero podemos re-inventarlo.
Los Jóvenes Y Las Tecnologías De La Información Y Comunicación
Una pregunta que me hacía es, cómo incidirán los medios de comunicación y las tecnologías en los jóvenes en la actualidad.
En la clase 5 Marelo Urresti[2] hace un análisis que arroja alguna respuesta a este interrogantes, sintetizando, el autor expresa que existen una serie de cambios a nivel social que están debilitando las antiguas formas de socialización, relegando a un segundo plano la socialización primaria de los jóvenes; él llama a este fenómeno “subsocializados por sus padres, sobresocializados por medios audiovisuales blandos y estructurados como un restaurante a la carta”.
Esto implica un gran desafío a la escuela, “pues la televisión promueve un tipo de consumo de mensajes basado en la imagen, plácido, indoloro, altamente seductor. Un modelo de corto plazo, hedonista, de satisfacción garantizada en el que las generaciones jóvenes entran sin estaciones anteriores”.
Sumado a las nuevas configuraciones que adquieren las familias con escasa autoridad parental que cambia la “herencia de los mayores” por una autoridad más utilitarista.
Ante esto el autor plantea que la escuela debe “desvincularse” de las formas tradicionales de organizar la enseñanza y los regímenes académicos dando lugar a los rasgos que componen la juventud actual.
Para profundizar se puede visitar las siguientes páginas:
- http://www.virtualeduca.org/documentos/yanez.pdf
- http://elizabethmtzupn.blogspot.com.ar/2010/04/martin-barbero-identifica-cuatro.html
- http://escritorespris.blogspot.com.ar/2010/05/jovenes-comunicacion-e-identidad-jesus_13.html
[1] Daniel Pinkasz. (2013). Clas 7: El modelo curricular mundial y la masificación de la escuela media en Argentina. Curso: Especialización en Currículum y Prácticas Escolares en Contexto 2013 [2] Marcelo Urresti (2013). Clase 5: Transformaciones culturales y transiciones juveniles. Curso: Especialización en Currículum y Prácticas Escolares en Contexto 2013.
Reflexionar sobre el uso de las TICs en el aula. Este video es pertinente para ello. Lo compartimos http://youtu.be/GbWdQCMS4VM
¿Qué piensan los sujetos escolares de la “era digital”? Compartimos sus opiniones en: http://youtu.be/sYTpH4Y_yCc
Visualizar escenas áulicas es la tarea docente habitual, pero…¿qué escenas vemos a partir de los recursos y estrategias Tic?,¿aparecen nuevos formatos pedagógicos o sólo reproducimos tradiciones?. Recreemos dos escenas…..
ESCENA 1:
En el aula, los alumnos están sentados en bancos de a dos. Algunos tienen la netbook abierta; otros, cerrada y otros no la tienen. Los bancos están organizados en filas y columnas frente al pizarrón y al escritorio de la docente. En el aula hay conectividad a internet.
La profesora de Historia comienza retomando los temas trabajados en la clase anterior y presenta a los alumnos un cuento que transcurre en la misma época que están analizando. Después de leerlo en voz alta, les pide a los alumnos que, en grupos de 3 o 4, miren un video, con otra versión del mismo cuento, que está disponible en YouTube. El video dura 20 minutos y los alumnos parecen interesados.
Después de que todos van terminando de ver el video, les indica que individualmente resuelvan las consignas de análisis e interpretación sobre esta historia. Reparte un cuestionario de diez preguntas, que los alumnos deberán responder en el procesador de textos. Los alumnos se ponen a trabajar y la profesora pasa por los bancos para ver cómo van resolviendo la tarea. Orienta a algunos que le piden ayuda y luego se sienta en su escritorio. A medida que los alumnos van terminando, la profesora repasa con todo el grupo las respuestas, hace correcciones y les recuerda la importancia de seguir las lecturas del libro de texto.
Para la clase siguiente, la profesora les indica a los alumnos que, en parejas, tendrán que investigar, en libros y en internet, qué estaba sucediendo en la Argentina durante ese mismo perído histórico. Para esto, deberán organizar los resultados de su investigación en una presentación (PowerPoint, Impress o Google Drive). Mientras ella va dando las pautas, los alumnos siguen con la computadora abierta y en el navegador buscan algo; hacen bromas a la profesora y le dicen que ya encontraron el trabajo listo en: http://www.rincondelvago.com/.
Toca el timbre y la docente hace hincapié en que, una vez lista la tarea, se la envíen por e-mail. Para la clase siguiente, los trabajos deben estar completos y enviados.
ESCENA 2:
A través del grupo cerrado «Tolerancia en 5° año» de Facebook, creado por el docente de la cátedra Formación Etica y ciudadana, se invita a los alumnos a realizar actividades sobre el concepto “Discriminación”, como reflexiones, opiniones, intercambio de ideas, resolución de consignas, trabajos prácticos,etc. Las actividades de los miembros son diversas de acuerdo al rol de cada uno.
La docente responsable se encarga de publicar en el grupo de Facebook actividades y pedir su posterior resolución a sus alumnos. Los alumnos deben resolver estas actividades y publicarlas en el grupo y luego hacia la comunidad a través del Facebook de la escuela. Por otro lado las escuelas secundarias invitadas a participar de una jornada de reflexión en un centro cultural destinado a tal fin, recibirán conocimientos sobre el tema y realizarán una reflexión y posterior devolución sobre el mismo al finalizar la jornada. Teniendo en cuenta que las horas cátedras de Formación FEyC son 80 minutos, dos veces a la semana. Se extiende a una semana para aprehender el tema y elegir sobre la presentación del Power Point final, posteriormente, una semana para la realización de trabajos individuales y finalmente dos semanas para la realización del trabajo grupal.
Para compartir este trabajo se propone una actividad interinstitucional, que consta de una jornada de cuatro horas para la presentación del tema, debates a través de algunas preguntas guías y posteriores conclusiones. Recursos: Power Point y textos.La difusión en las redes no tiene tiempo, se pretende disparar el tema , en forma inmediata a la realización de la jornada interinstitucional con el fin de comenzar a difundirlo y fomentar una actitud igualitaria hacia todos los seres humanos.
Reflexionamos…..¿en cuál de las dos escenas hay vientos de cambio?,¿ qué papel juegan los sujetos escolares?,¿qué escena configura la cultura de la “era digital”? A pensar!
Partir del contexto institucional, desde una mirada macroescolar, se ve a la escuela como una trama institucional y social que contempla diferentes actores y alcanza una mirada microescolar . Según el rol que desempeño, docente de formación Etica y ciudadana, en la escuela secundaria, el análisis estaría orientado a:
• La función aislada del alumno: la dimensión didáctica. Fomentar la dinámica del trabajo colaborativo, lo que lleva a la participación en el aula y a vivir la enseñanza de manera conjunta. La fragmentación de los espacios curriculares lleva a un aprendizaje fragmentado. La posible solución puede estar centrada en el uso de las Tics como herramienta de conexión para debatir, intercambiar opiniones y resolver actividades referidas a un contenido en particular, en grupos cerrados, creados por el docente en las redes sociales.
• Generar acuerdos interinstitucionales y configuraciones de apoyo: la dimensión institucional. Estos acuerdos interinstitucionales que alcanzan a los docentes, al igual que las familias que funcionan como apoyo, son necesarios para que el alumno experimente un sentido de pertenencia institucional . Las Tics, pueden solucionar esto desde la planificación docente conjunta que se puede realizar mediante los documentos de google (documentos y carpetas compartidas) lo cuál acortan distancias y afianzan lazos positivos para todos los alumnos.
• Concientizar al alumnado sobre la necesidad de generar una política educativa inclusiva: la dimensión política-pedagógica. Toda política tiene diferentes estrategias para llegar a sus objetivos. Estas acciones se desarrollan en grupos que trabajan articuladamente para resolver las problemáticas planteadas. Una estrategia posible es trabajar sobre el concepto de igualdad en la diversidad. Promover mediante espacios reflexivos de convivencia la horizontalidad de derechos. Una manera de lograrlo es a través de los espacios creativos y talleres de expresión.
• Fomentar una mirada ecléctica en el aprendizaje: la dimensión crítica. Aquí voy a hacer referencia a (Terigi, 2010):
“Me gusta que el título diga “cronologías de aprendizaje” porque lo que voy a tratar de plantearles es que nosotros hemos trabajado en la construcción del saber pedagógico, en la construcción en particular del saber didáctico, con la idea de un aprendizaje monocrónico. Un aprendizaje que sigue un ritmo que es el mismo para todos. Y aunque esto lo discutamos mucho en términos de “la “diversificación curricular”, etc., buena parte del saber pedagógico y en particular, insisto, el saber sobre la enseñanza, está estructurada sobre esta idea de un aprendizaje monocrónico.”
Para finalizar, las TICs como recursos de apoyo generar prácticas inclusivas si las proponemos en trabajo colaborativo y fomentamos la idea de aprendizaje autónomo. Como herramienta en este momento es parte de un estímulo importante para que el alumno no solo traspase las barreras del espacio y el tiempo, que aprenda no solo en la escuela, sino para la comunicación permanente, apuntando a las posibilidades personales y generando transferencia de conocimientos más allá de una clase. Por otro lado, refiriendo a la postura de Marisa Massone:
(Massone, 2011)
“Sabemos que hoy los modos de acceso y la forma de construcción de los saberes están cambiando. Las experiencias culturales de los niños y jóvenes están cada vez más atravesadas por los medios de comunicación y las nuevas tecnologías de la comunicación y la información. Resulta imprescindible pensar qué suponen estas transformaciones para la escuela y cómo ésta procesa las distancias generacionales y las desigualdades sociales. Lejos de pensar el vínculo de la cultura escolar con la cultura mediática y con Internet en términos de divorcio, resulta importante que la escuela pueda traducir los cambios de la sociedad contemporánea en el currículum, incluyendo una lectura crítica de los medios audiovisuales y electrónicos.”
Parece ser que la única forma de alfabetización estaría centrada en la escritura y la lectura, pero si se atiende a lo que nos dice Guillermina Tiramonti:
“Es que, en el actual contexto, es un desafío renovar la tarea de enseñar de la escuela, hoy muchas veces secundarizada. ¿Por qué? Por las funciones asistenciales que se le han otorgado y que recortan el tiempo asignado a su función específica; por décadas de auge de teorías constructivistas, en ocasiones mal interpretadas en sus aportes, que han menoscabado la posición de transmisores de los adultos/docentes para considerarlos meros facilitadores o guías de los aprendizajes espontáneos de los alumnos y por la brecha cultural entre adultos y jóvenes que dificulta la función de transmisión” (Tiramonti, 2005).
De ello se infiere que adaptarse al nuevo contexto escolar implica apertura actitudinal y la posibilidad de aprender a reestructurar métodos pedagógicos-didácticos, apuntando a la no reproducción de lo tradicional, enmascarado en las TICs.