Les propongo seguir pensando, a partir de lo que dice Daniel Cabrera (2006) en su libro “Lo tecnológico y lo imaginario, las nuevas tecnologías como creencias y esperanzar colectivas”. Él plantea la irrupción de lo tecnológico “como significación instituida del imaginario social” como imaginario tecnocomunicacional de la sociedad contemporánea que transforma y reinterpreta las significaciones de las distintas esferas con las que se va articulando. En este sentido, dice que este imaginario neotecnológico, transforma, disloca y resignifica todos los espacios educativos, provocando distintas reacciones.

Termino con una pregunta: ¿Por qué nos cuesta tanto comprender que los jóvenes con los nuevos medios se están incorporando a otro tipo de alfabetización, una alfabetización que no descarta la alfabetización tradicional?