Archivo por días: 12 agosto, 2013

Una mirada puesta en el mundo

Una mirada puesta en el mundo

Paradigma de la Tecnología

 En el transcurso de la segunda mitad del siglo XX, se ha pasado de la sociedad industrial, basada en la producción y distribución a la sociedad postindustrial, enmarcada por el conocimiento y la información gracias al impacto de las nuevas tecnologías como la informática, la televisión y los medios masivos de comunicación.

La tecnología tiene un paradigma que es la transformación y otro que es la productividad.

Un paradigma tecnológico sustenta la denominada sociedad del conocimiento y la información. El mismo se caracteriza por dos rasgos fundamentales:

Las nuevas tecnologías actúan como poderosas mediadoras en un conjunto de factores que determinan el comportamiento humano, y están cambiando el modo en que producimos, consumimos, administramos y nos relacionamos socialmente.

Globalización

Estas tecnologías están concentradas en el procesamiento del conocimiento, la información y la educación.

 

 

Una clave para la comprensión de este fenómeno las constituyen las tecnologías de la información y comunicación (TIC´S), entendidas como el conjunto de                                             tecnologías que posibilitan y ayudan a adquirir, procesar, almacenar, producir, recuperar, presentar y difundir cualquier tipo de información.

Para pasar a la sociedad del conocimiento implica saber seleccionar lo prescindible de lo imprescindible, saber todos los mecanismos suficientes para conectar y relacionar lo relevante, es hoy en día el desafío más importante, pues, de lo contrario la información cumplirá el papel de desinformación permanente, de laberinto ocultador de la realidad.

La revolución digital ha convertido a las computadoras en objetos con los que hablamos, conducimos, fundamentalmente nuestra forma de estudiar, aprender, relacionarnos, de trabajar, de divertirnos y muchas otras aplicaciones.

La figura del docente digital es un elemento clave para el desarrollo de la sociedad a partir del uso de las tecnologías de información y comunicación, se asume la importancia de este profesional integrado en la llamada era de las TIC´s.

“…la unión de las tecnologías informáticas y de las telecomunicaciones podrían hacer de la clase virtual el principal lugar de aprendizaje en la sociedad…un aula es un sistema de comunicación que hace posible que un grupo de personas se reúnan para hablar de algo que quieren aprender y mirar fotos, diagramas y textos que le ayuden a entender…”[1]

 

El Nuevo Rol del Docente Tradicional

 

El docente actual se enfrenta con enormes responsabilidades y constantes desafíos para los que debe prepararse bien.

Si se habla de enseñanzas tradicionales o digitales, es importante considerar que la figura de ellas es el profesor, el eje de la información y su acceso, puede decirse que la función del profesor en la sociedad es de suma importancia, él es el puente entre el conocimiento y el alumno.

“…la docencia en la actualidad es una profesión que sufre la tensión de dos fuerzas, entre otras. Por un lado, se espera que los docentes sean capaces de conducir un proceso de aprendizaje que permita el desarrollo de las capacidades para la innovación, la flexibilidad, el compromiso y, en este sentido, constituirse en impulsores o promotores de la sociedad de la información y el conocimiento…”[2]

El conocimiento se ha convertido en un soporte táctico y estratégico en todos los sectores de la producción y, como bien de consumo representa un valor en continuo auge, en relación a la satisfacción de las necesidades de información en términos de puntualidad y adaptación.

La Computadora personal, el acceso a base de datos, plataformas educativas, multimedia, memorias ópticas que posibilitan almacenar gran cantidad de información y por último, la aparición de la red global, Internet, ha modificado y cambiado el tradicional paradigma educativo.

“…una ventaja de un sistema educativo como red internacional es la variedad de cursos a los que se podrá acceder y las oportunidad de conectarse con aprendices de todo el mundo animados por un mismo sentimiento. Esta es una visión del tipo de sistema educativo que podría llegar a ser posible…una red virtual para estudiantes, profesores, conocimientos…”[3]

El rol del docente, cada día transformado, exige más capacidades y preparación y demanda acciones mayores de impacto y responsabilidad social.

“…La integración de TIC´s en la enseñanza puede generar nuevas presiones en el desarrollo de las tareas habituales de un docente y en sus modos de enseñar. Trabajar con tecnologías audiovisuales e informáticas exige adquirir nuevos saberes, ir más allá de la propia disciplina que se está enseñando y mantenerse actualizado…”[4]


[1] TIFFIN, J.; RAGASINGHAM, L. 1997. En busca de la clase virtual. La educación en la sociedad de la  información. Barcelona, Esp. Paidós.

[2] MINISTERIO DE EDUCACION CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Tecnologías de la información y la   comunicación en la escuela: trazos, claves y oportunidades para su integración pedagógica. mUn trazo más: la revolución de las TIC.

[3] MINISTERIO DE EDUCACION CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Op. Cit.

[4] MINISTERIO DE EDUCACION CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Op. Cit.

¿SUJETOS DIGITALES?

Cuando recorremos las escenas narradas y las atravesamos con los aportes bibliográficos, lo primero que se nos viene a la mente es preguntarnos quiénes son los sujetos escolares que transitan las aulas en esta era digital y cuáles son las prácticas pedagógicas apropiadas para habilitar experiencias significativas para nuestros estudiantes a los fines de que puedan distanciarse de su entorno y posicionarse de manera crítica y transformadora frente al entramado digital.
Pensamos, entonces en que la concepción de sujeto ha cambiado desde los momentos de expansión de la escuela (cuya impronta inicial se sigue manteniendo en muchos aspectos) y ahora se evidencia un nuevo modo de sujeción, vinculada a los medios, la pantalla y las redes. Una concepción de sujeto pensada desde la cultura digital pero también desde la cultura escolar; ésta se revela diferente de la cultura digital, por cuanto la escuela ha sido gestada y se ha mantenido constante en cuestiones que tienen que ver con la solidez moderna.
La escuela ha visto incrementado notablemente el ingreso y la permanencia de los sujetos dentro de ella; la escuela se ha masificado en las últimas décadas. La escuela se “ha ido transformando en función de la ampliación del acceso y las nuevas exigencias que le imprimen los cambios de época” (Urresti, 2013), quien visualiza al colectivo de adolescentes y jóvenes como un grupo en transición. Las transformaciones culturales (transformaciones familiares, por ejemplo, vinculadas con la revolución sexual y afectiva, al decir de Urresti) afectan las transiciones juveniles, como pueden ser las instancias de socialización primaria y secundaria.
Los cambios se han sucedido de manera acelerada en los últimos 50 años. Las novedades tecnológicas han impactado notablemente en la vida cotidiana y han modificado las prácticas sociales cotidianas. Entre otros cambios, se han transformado los modos de acceder al conocimiento y esto impacta directamente en la escuela. Los sujetos se ven transformados por las nuevas tecnologías en tanto éstas se incorporan como nuevos conocimientos pero también en tanto se han constituido e nuevos medios para acceder al conocimiento, en nuevas herramientas.
Flavia Terigi recuerda que “estudiar era sentarse a la mesa con un libro lápiz en mano y ahora es estar del otro lado de la pantalla resaltando con una función del procesador de textos las ideas que nos interesan y linkeando hacia reservorios de información donde aparecen textos que no se buscan en la biblioteca popular, ni se compran, ni se fotocopian”.
La escuela pone a las nuevas generaciones en contacto con el reservorio cultural de la humanidad y lo hace de distintas maneras según la época: en algunas sociedades orales, mediante composiciones mnemotécnicas, mediante la tecnología de la escritura y hoy en día a través de medios digitales.

ESCENAS DEL ACONTECER DIGITAL

La primera escena que propongo trabajar es la que corresponde a mi primer contacto con la computadora. Cuando comencé a transitar mi escuela secundaria, en una escuela privada católica (casi la única oferta educativa de nivel medio de la pequeña localidad en la que transcurrió mi adolescencia), se hablaba cada vez más del ingreso de la computadora como herramienta educativa y se sospechaba que una formación que se preciara de completa debía incluir tales nociones. En este sentido fue que las autoridades de mi escuela redoblaron esfuerzos y adquirieron unas quince máquinas (si mal no recuerdo unas Compaq 286, último lanzamiento al mercado), cuyo sistema operativo resultaba bastante complicado. Simultáneamente con la compra, se envió a las profesoras de Matemática a realizar una capacitación en la vecina localidad de Río Cuarto, principal centro de formación de la región. Luego de tres meses de “formación” llegaron con un nutrido material respecto de las “máquinas”, que transcribimos en nuestras carpetas, con una carátula de COMPUTACIÓN. Nos sentíamos que estábamos ingresando al siglo XXI de manera acelerada, aunque no percibíamos demasiada utilidad en aquello que íbamos aprendiendo.
Algunos datos curiosos de la escena: las máquinas fueron colocadas en lo que era la biblioteca, una hermosa biblioteca, con maravillosas colecciones de libros, muchos clásicos, mucha historia, mucho arte, mucha cultura. Para ello, se descolgaron algunos cuadros que engalanaban el espacio, de paredes celestes, y se destinó a los libros la mitad del espacio, sacándose las mesas y sillas que servían para ir a leer a la biblioteca. Si leemos el hecho a la distancia, podríamos pensar que ya las monjitas sospechaban el tremendo reemplazo de la palabra escrita que significaría algún día la presencia de la pantalla, aunque en ese entonces no fueron más que elementos de marketing para atraer a nuevos alumnos.
Por otro lado, la computadora constituyó un contenido más para copiar y estudiar, no una herramienta educativa. Nunca supimos bien para qué servía, y no lo sabríamos hasta la llegada de Microsoft y del tan bien ponderado Google.

La segunda escena también remite a mi experiencia personal y tiene que ver con un segundo ingreso a la “era digital”: a fines del año ’93 concluí el profesorado y alguien me inspiró la tentación de postularme a una beca para continuar estudios de posgrado. Lamentablemente, había que completar los datos de manera digital, amén de la copia papel. La tarea no era sencilla, puesto que no había tenido contacto con ella, más que mi incipiente coqueteo con la informática del tercer año del secundario.
La facultad contaba con un gabinete de computación, con cuatro máquinas, y un experto que hacía las veces de tutor para cualquier duda que tuviéramos. Fue así que me adentré en la sala y le fui haciendo preguntas, desde “¿cómo la prendo?” hasta llegar a la impresión del documento. Lo primero que me llamó la atención fue la posibilidad de justificar los márgenes y la interlineación automática, léase no tener que hacer el crack crack con la palanca de la Olivetti Lettera, ni hablar de la posibilidad de corregir sin descartar la hoja. Pensaba, en esa época, que la computadora no tendría más ventajas que esas para ofrecerme. Veinte años después debo reconocer mi error, el mismo que cometí cuando pensaba que los viejos Tango 300 serían un lujo pasajero, reservado sólo a las clases acomodadas. Cuando veo a los jóvenes de la escuela secundaria, sin demasiadas posibilidades económicas, manipular sus Blackberries, adquiridos en cuotas a partir de que perciben la imperiosa necesidad de estar conectados todo el día, me doy cuenta de que las mentalidades juveniles han cambiado. Y han cambiado porque ha cambiado la época, porque las percepciones no son las mismas, debido a que el entorno se ha transformado. La era digital nos depara muchas sorpresas seguramente, algunas de las cuales terminaremos por rechazar.

Educarse en la era digital

La relación del individuo con el conocimiento antes y hoy en día: en otras épocas era necesario acumular información para ser utilizada luego; hoy, existe una superoferta de información. Se habla también de la concepción del conocimiento. Me parece fundamental hacer referencia a la relación de los sujetos con el conocimiento cuando hablamos de sujetos escolares.

http://www.youtube.com/watch?v=T6KOQ3QfkUE

A continuación, se ofrece una entrevista realizada para la Revista digital Mendomática, dependiente de la Dirección General de Escuela, al catedrático español Saturnino de la Torre, quien ofrece una perspectiva diferente a la cuestión de la cultura digital y su aceptación y necesidad en el ámbito educativo. Merece especial atención la opinión del especialista en lo que respecta a la necesidad de inclusión de las TICs en la formación docente y cómo intervienen en lo que él denomina el sentipensar, que no es otra cosa que el razonamiento sin racionalismo, apoyado en la afectividad y los sentimientos y manifestado a través de la creatividad

http://www.mendomatica.mendoza.edu.ar/nro18/SdelaTorre_Judith_18_domingo.pdf

 

La educación frente a los nuevos escenarios de la tecnología.

Reflexiones sobre los desafíos y las perspectivas para el abordaje en un mundo cambiante.

El mundo en sus caminos tecnológicos siempre marcó sorprendentes apariciones de nuevos instrumentos para uso o para satisfacer las necesidades del hombre como centro de la comunicación.

Todos los que abrazamos esta noble profesión, educadores, hablamos de una visión compartida, y nos referimos a una fuerza que está en el corazón de la gente que ama lo que hace, inspirada por una idea y una vocación de servicio que se proyecta, hablar de esta visión en el marco de la educación, provoca y genera un gran cambio.

“…sin visión las personas mueren…”[1]

La globalización implica grandes transformaciones que se desarrollan en el orden político, económico y social. El punto central de los cambios es la integración de los mercados en una aldea global, explotada por las grandes corporaciones internacionales. Este proceso ha sido acompañado por una intensa revolución, la mundialización de los mercados, la multiplicación de productos y de servicios, etc.

La  competitividad industrial promovida por las tecnologías de la información y de la comunicación, hicieron realidad la revolución en todos los campos dando lugar al ciudadano globalizado y con ello, nació la necesidad de una  gestión del trabajo diferente y la creación de puestos de trabajo orientados hacia las nuevas tendencias.   En  este contexto, ¿será oportuno revisar los documentos que orientan la educación del ciudadano?,  Inés Dusel[2] invita a plantear un nuevo interrogante sobre cuáles son las cuestiones que se priorizan en las instituciones y motiva a repensar los cambios fluctuantes en los que está inmerso el docente  y cómo será afrontado  desde el lugar de formador.


[1] LA SANTA BIBLIA. Proverbios 28, 18.

[2] DUSEL, Inés. El Currículum: aproximaciones para definir qué debe enseñar la escuela hoy.  Proyecto Explora-Pedagogía: La Escuela Argentina: Una aventura entre siglos. Fascículo N° 7. En: Clase 2. En Diploma Superior en Currículum y Prácticas Escolares en Contexto. Buenos Aires. FLACSO Virtual Argentina.