Los C.E.N.P.A.S fueron pasando por diferentes Direcciones Educativas y actualmente depende de la Dirección de Educación Media y Especial, y si bien funciona con el mismo marco legal, se respetan las especificidades de la modalidad y del nivel.
Los alumnos que asisten, son jóvenes y adultos desafiliados del sistema educativo, que no gozan de una moratoria social y son portadores de culturas populares, por lo cual requieren prácticas pedagógicas específicas, es decir una gramática escolar diferente a aquella que lo excluyó del sistema.
Remontándonos en la historia, el acceso al saber, pasaba por la lectura y escritura (fonética) de diferentes textos, hoy hay un enfrentamiento entre la cultura letrada y la audiovisual, en las escuelas, en donde la primera atraviesa una crisis al no poder reconocer los nuevos códigos culturales.
La escuela tiene que alentar pedagogías y didácticas acordes a los cambios que se van dando en la sociedad actual digitalizada y por ello es necesario garantizar la alfabetización digital y una alfabetización tecnológica como forma de aprendizaje.
El manejo de los medios audiovisuales y electrónicos en el C.E.N.P.A., se hace articulando contenidos de diferentes áreas o disciplinas y pensando en los desencuentros generacionales, en donde los jóvenes son “nativos del presente”, pero que hacen uso de las mismas de manera automática y/o mecanizada con escasos espacios reflexivos cada vez que las utilizan. En la misma escena encontramos el alumno adulto portador de otras epistemes, fruto de sus experiencias de vida, que interactúan con los jóvenes creando un clima de aprendizaje cooperativo.
Nuestro desafío no consta sólo de incorporar las nuevas TICS como objeto de estudio de la cultura cotidiana de los alumnos, sino que, tomarlo como una condición para el intercambio cultural para la constitución activa de la ciudadanía y convertirlos en lectores inteligentes de los mensajes que se les dirigen. El lenguaje audiovisual es hoy, un poderoso medio de formación de las nuevas generaciones y eso es especialmente relevante en términos de su formación ética y política; por esta razón la escuela debería brindar las herramientas que actúen como filtros cognitivos para que los mismos sean receptores culturales críticos. Lo mismo sucede con aprender a buscar en Internet, ya que con un click y entrar a un buscador es insuficiente, porque es necesario tener competencias para investigar, reflexionar, justificar y comprender la información.
Parafraseando a García Canclini, Néstor, quien sostiene, que con los medios masivos de comunicación e Internet, se amplió el acceso a aquellos saberes y entretenimientos culturales convirtiéndose en internautas.
Generar aprendizajes con sentido, exige docentes que relacionen los conocimientos y competencias en el entorno cotidiano de los estudiantes, ya que la escuela debe convocar, promover y negociar sentidos que busquen la identidad individual y colectiva.