Es indudable que estamos viviendo una verdadera Revolución Tecnológica, que ha permitido al hombre en muchos campos del conocimiento lograr avances impensados en otras épocas. Por ello es necesario lograr una práctica más real acerca de los contenidos a enseñar, de allí la importancia de incorporar los saberes de la vida cotidiana, la cultura al aula.
Haciendo referencia a Flavia Terigi en “Cronologías de aprendizaje: un concepto para pensar las historias escolares”, con esta visión de integración podemos salvar las distancias entre la trayectoria teórica y la trayectoria real. El uso de las TICs hacia la integración curricular con un fin determinado y orientado en un cauce adecuado a las estrategias de aprendizajes, auguran que la deserción escolar sea menor.
• Las TICS son flexibles en cuanto a sus métodos, en mi práctica no utilizo la rigidez de la presentación de hipótesis, análisis y conclusión por inferencia en forma mecánica, sino que trato de utilizar un sistema de red donde se puedan ir uniendo otras disciplinas afines para llegar a transitar caminos diversos hacia una posible conclusión.
• Las TICS puede contextualizarse en cualquier ámbito y proyectarse en el tiempo (Aprendizaje ubicuo).
• Desde ellas se abre un horizonte de comprensión hacia otras disciplinas y como consecuencia hacia otros saberes.
• Las TICS dan lugar a un sentido de motivación, reformulación y descubrimiento con el fin de “interiorizar” conceptos que pueden resultar en otros aspectos superficiales y sin sentido.
• Incorporan problemáticas de la vida cotidiana. Desde una perspectiva crítica, posibilita el desarrollo de actitudes tolerantes y solidarias, aceptación de la pluralidad, defensa de los derechos humanos, capacidad de diálogo, valoración de la democracia, respeto por el patrimonio cultural y colaboración en la búsqueda de nuevas soluciones, entre otros valores.