Escenas

 

1. Lunes, 24 de junio de 2013, 15:36

“Hola a todos!

Creo que cuando se habla de la “brecha digital” estamos cayendo en un reduccionismo que nos aleja de lo cotidiano. Esa brecha tiene múltiples sentidos y  es complejo adecuar nuestros contextos a los grandes discurso al respecto. Aparentemente (puedo estar muy equivocado) detrás de esa brecha está el discurso sobre los nuevos “alfabetizados” y “analfabetos” y yo no veo cómo en los contextos en los que me desenvuelvo esa dicotomía emerge: no puedo adjudicar esa disyunción a los grupos con lo que aprendo y enseño.

Con relación a la introducción de las netbooks, mi experiencia es pésima (lo que no quiere decir que desprecio esa nueva herramienta, al contrario). Por ejemplo: seis meses con mis alumnos con la net y sin acceso a Internet en la institución. Como una manera de “empezar” a utilizar esa herramienta aun cuando sea de una manera elemental en la praxis docente, pregunto a mis alumnos quienes tenían correo electrónico: ninguno… Me llamó la atención y pregunté cuántos tenían “facebook”…¡todos! Es decir, el previo paso de generar un correo electrónico para construir su perfil en la red social había sido olvidado por completo. Por supuesto, nadie sabía “guglear” y de hecho, preferían sus celulares en vez de las net para “conectarse”. Lo peculiar es que el contexto socio-económico era absolutamente de marginalidad.

En otra institución (uno de Formación Docente), el uso de las Net se reducía al de un procesador de texto, dado que “el currículo” no daba posibilidades de apartarse del programa y la bibliografía estipulada. En cambio, en una Escuela de Bellas Artes, el acceso a los museos virtuales (para dar un solo ejemplo) marcó una diferencia positiva, un salto cualitativo y marcadamente atractivo.

En fin, creo que las herramientas tecnológicas en cierto sentido colisionan con las estructuras institucionales que, como toda institución, tienen una carga conservadora que perime la dinámica que debería estar asociada a la utilización de los nuevos artefactos”

2. Lunes, 24 de junio de 2013, 15:44

“Ah! creo que no debemos confundir la “habilidad práctica” para utilizar los nuevos artefactos, con la “habilidad conceptual” para hacer de esos artefactos una herramientas valiosas. Apelo a una metáfora deportiva: un chico puede ser un malabarista con el balón de fútbol y hacer muchos “jueguitos” pero eso no lo convierte en un jugador de fútbol. O, también, podemos ser muy habilidosos en el manejo de un automóvil, hacer cambios rápidos, adelantamientos temerarios, etc., pero ello no nos convierte en buenos conductores. Pasaba lo mismo con los libros tradicionales: había quienes reducían sus estudio a los diccionarios…”

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