Escenas escolares

        Algunas escenas  de entregas de  boletines,  nos posibilitan develar la trama  de significados:

    –   “Esta escena transcurrió en una escuela privada durante  una reunión de entrega de libretas de primer grado del nivel primario. La maestra indicó  a cada padre que había asistido, ubicarse en el mismo banco de sus hijos. Le fue señalando a cada uno el lugar correspondiente. A una mamá, le pidió que se sentara  junto a ella en  el escritorio, porque era el lugar donde se ubicaba generalmente su hijo. Explicó que tomaba esa medida, porque necesita su acompañamiento permanente. Ella quedó ubicada en el frente. Una vez terminada la reunión, la mamá comentó que esta situación, dejó en evidencia, las debilidades o dificultades de su hijo en comparación con el resto del grupo. El boletín consignaba bajas notas en Matemática y Lengua. A pesar de aprobar Ciencias Sociales y Naturales,  pensó que su hijo tendría problemas de aprendizaje. Algunas de las voces que circularon en la familia al compartir los resultados fueron: “ha salido vago como su padre, qué se puede esperar”, “necesita más límites”, “tendría que ir a un neurólogo para ver si tienen problemas porque parece muy inmaduro para su edad”…

        Efectivamente luego de varios estudios decidieron que repitiera primer grado siguiendo el criterio del especialista. La escuela solicitó la firma de un acta por parte de los padres adjuntando el informe médico, ya que no se permitía la repitencia en primer grado”.

      –      “Este hecho ocurrió en una escuela privada que adhiere a los principios de las escuelas inclusivas. Un adolescente que cursa la secundaria, recibe adecuaciones curriculares significativas a partir de un diagnóstico médico y psicopedagógico presentado por la familia. Si bien la escuela acepta el ingreso del joven, luego de un tiempo,  le informa a los padres que no se  entregaría la libreta de calificaciones convencional para acreditar el secundario. Se le haría entrega de un informe cualitativo de progresos alcanzados, en función de las planificaciones de los docentes. Aluden a que no existe en vigencia ninguna  reglamentación jurisdiccional al respecto y los docentes consideran que no puede ser evaluado con los mismos parámetros que sus compañeros.  Los padres argumentaron que se estaba discriminando a su hijo, porque no le permitían recibir el mismo instrumento evaluativo que sus compañeros. Expresaron que esa situación le generaba a su hijo muchas frustraciones y baja autoestima.

         Se firma con los padres el acta correspondiente para que su hijo sea evaluado con los criterios de la libreta tradicional. Tiempo seguido, se evidencia que el joven desaprueba  las materias. Cuando reciben la libreta con bajas calificaciones, sus padres deciden cambiarlo de escuela, sin llevarse ningún informe”.

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