Llevar el cine a la escuela significa, implicación y aprendizaje, un encuentro en lo común que representa incluir al otro, dar posibilidades para que elabore, re-elabore su propia trama educativa y de vida. E incluir también otras voces que nos permitan pensar proyectos educativos alternativos.
Proceso de construcción en donde se pueden situar mojones en su inicio, en la visualización de un problema y en los lugares de encrucijada y acuerdos.
María Silvina Serra (2006) nos habla que podemos otorgarle al cine la función de tramitar lo común, incluyendo en ese común: saberes, sentimientos, emociones, procesos de identificación.
El cine constituye un artefacto cultural capaz de narrar, de ubicarse con voz, como autor representar al mundo, con un lenguaje emotivo y masivo, teniendo la capacidad de formar identidades colectivas.
Los invitamos a ver las siguientes películas:
- “La Educación prohibida” basada en demostrar que es posible una educación basada en el amor, el respeto, la tolerancia, el aprendizaje autónomo, la libertad. Se basa en entrevistas a profesionales de la educación los cuales presentan sus críticas a los modelos educativos tradicionales y centran su esperanza en nuevos paradigmas
- “El docente estratega”
- “El camino a casa”
- Rojo como el cielo (película Italiana- 2006)