Archivo por meses: septiembre 2013

 De  Karina Pereiro Miñan

Día tras día, se niega a los niños el derecho a ser niños. Los hechos, que se burlan de ese derecho, imparten sus enseñanzas en la vida cotidiana. El mundo trata a los niños ricos como si fueran dinero, para que se acostumbren a actuar como el dinero actúa.

El mundo trata a los niños pobres como si fueran basura, para que se conviertan en basura. Y a los del medio, a los niños que no son ricos ni pobres, los tiene atados a la pata del televisor, para que desde muy temprano acepten, como destino, la vida prisionera. Mucha magia y mucha suerte tienen los niños que consiguen ser niños.
Eduardo Galeano
“Patas arriba”

 De  Karina Pereiro Miñan

Detectar a tiempo las diferentes maneras en que los chicos se inician en la vida escolar permitirá programar un camino para ser transitado por todos y cada uno. Se piensa al niño y a la niña en la Argentina en la actualidad como sujeto de derecho. Es derecho de los niños el recibir educación sistemática desde su primera infancia. A su vez, ser niño o niña en la Argentina actual abarca un abanico conceptual bajo el que conviven distintas maneras de ser infante. Rasgos como el desamparo, la desigualdad, la privación, la adultización y los valores de mercado configuran la cultura de estos nuevos sujetos de enseñanza. Ellos se aglutinan en la escuela en torno a un quehacer que se sigue diferenciando de otros espacios. Nuevos productos para la infancia entran en las escuelas: la televisión, los juguetes, los juegos en red, la moda infantil determinando nuevas formas de interacción.
La escuela ha sido y continúa siendo un lugar de encuentro entre las generaciones. Continuando con palabras de Antelo: “nuestra fuerza podría utilizarse en mostrar el valor que termina por tener en la cultura el cuidado al otro, a través de la enseñanza sistematizada de conocimientos”. Parecería que la escuela se ha propuesto reconocer la heterogeneidad social tanto desde la perspectiva de la diversidad cultural como desde el reconocimiento de las diversas trayectorias de aprendizajes que suponen accesos al conocimiento con diferentes modalidades.
En pos de la equidad y la calidad educativa se revela la necesidad de una oferta heterogénea que contemple la individualidad de cada sujeto, sin descuidar la función social de la educación. En nuestro país, han tenido lugar reformas importantes del sistema escolar a través de procesos de descentralización administrativa y cambios en la estructuras conjuntamente con profundas reformas pedagógicas con desiguales resultados como señala Flavia Terigi. En el nivel inicial han impactado los múltiples acuerdos y cumbres mundiales que se han celebrado a favor de la infancia. Esto, siguiendo a la autora ha traído aparejada la consideración específica de la primera infancia, así como la valoración de la educación inicial como decisión social estratégica para la promoción del desarrollo integral de las niñas y los niños de 0 a 6 años. La Ley 24195 introduce un hito innovador: la obligatoriedad del Nivel Inicial para igualar oportunidades. No implica necesariamente que contribuya a mitigar el conflicto social, las relaciones desiguales de poder y la miseria humana, pero sin dudas al enseñar, la escuela según Hannah Arendt es la institución del Estado responsable de presentar el mundo.
Así, el Nivel inicial se configura como un espacio de apropiación de contenidos de la cultura. El diseño curricular plantea como función prioritaria la comprensión de la realidad y de sí mismos. Esto desafía al docente de Nivel Inicial a ampliar la mirada sin perder la especificidad. En este sentido, se espera de los docentes un accionar que viabilice la tarea de integrar a los niños que se expresan en diferentes lenguas, que portan diversas tradiciones, que practican diferentes credos, a partir de la aceptación y puesta en valor de sus raíces culturales. En esta línea Perla Zelmanovich plantea la importancia de la función adulta en el Nivel. La autora presenta a la misma como necesaria para la transmisión y producción de infancias ofreciendo amparo ante los rasgos culturales de la época que dificultan la transmisión. Uno de esos rasgos es la diversidad: diversidad de formas familiares, las diferencias de género, de creencias, de nacionalidades y otras se hacen presentes en la vida cotidiana de la escuela infantil.
Muchas veces la enseñanza en el Nivel se encuentra empapada de mitos, en palabras de Ruth Harf. La autora se refiriere a bajo ese término a algunos supuestos, creencias o representaciones que atañen al quehacer en este nivel del sistema educativo. Ella enumera una serie de mitos que tienen una fuerte connotación social como el mito de la maestra jardinera y el mito de la niñez feliz. Según el primero de ellos, parecería que el rol docente en el Nivel se limita a la contención afectiva y al juego, aunque nada sugiere en torno a promover la apropiación de conocimiento. Evidentemente esto constituye una visión distorsionada de la realidad y no contribuye en lo más mínimo a que el docente trabaje desde su singularidad y profesionalismo, sino más bien que la tarea se centra en parecerse lo más posible a la figura de la imagen socio cultural ampliamente diseminada de ser una “persona joven, linda, alegre, dulce y feliz”. Y a la maestra feliz le corresponde el niño feliz. El mito de la niñez feliz, siguiendo a la autora antes mencionada define la representación como una “imagen rosada, angelical e ingenua acerca de la infancia”. Dice Harf “En la imagen descrita acerca del mito de la maestra jardinera, el conocimiento no ocupa ningún espacio; parecería que alcanza con que ella logre la contención”. Cuando innegablemente el docente de nivel inicial tiene un rol central en la formación de las jóvenes generaciones desde todos los puntos de vista. La guía, el acompañamiento del adulto promueven una formación integral, tal como lo menciona Gvirtz.
Y ante todo esto ¿cuál es el lugar de la escuela? ¿Cuál la función docente? ¿Qué proyecto educativo en este momento histórico? Cierro, para seguir pensando: las escuelas infantiles posibilitan el encuentro de las infancias y la herencia cultural de una sociedad conmovida y conmocionada por los cambios ocurridos en los últimos tiempos. Resulta crucial que se puedan recuperar nortes y referencias comunes que plasmen la superación de la fragmentación del nivel inicial y del sistema educativo argentino. Resulta imperioso pensar propuestas educativas que desamurallen la escuela y que creen oportunidades para la primera infancia más allá de sus recorridos previos y de los lugares que habitan.

Esperanza…

De  Renata Maria Florencia Pinilla Sitja

En relación a lo expuesto en las consignas 1, 2, 3 y 4 y luego de realizar la lectura de la bibliografía propuesta por la especialización, se desprende la siguiente reflexión, aunque cabe aclarar que motivó el trabajo la lectura de la clase N° 6 de Guillermina Tiramonti y su experiencia en las Escuelas de Reigreso. También en este caso tengo en cuenta mi experiencia personal ya que trabajo en una escuela, que forma parte de un proyecto especial para recuperar a alumnos jóvenes y adultos, que han transitado la escuela “común” y han quedado fuera de ella, por diferentes motivos y también incorporar a los recién llegados a la educación media.

Cuesta reducir la reflexión en pocas palabras ya que hay mucho que decir y tener en cuenta en esta temática. La selección de las escenas narradas está vinculada con la idea de Guillermina Tiramonti donde expresa que en este terreno cultural existen nuevos formatos escolares que tratan de superar desatinos del formato heredado en la escuela media; donde la existencia de una oferta educativa que garantizaría un ascenso social no llego de igual modo para todos, al contrario, fue un mandato teñido de segregación y posteriormente de cierre al  aclamado ascenso social ya que no todas las personas tuvieron la oportunidad, los recursos materiales y simbólicos  para poder formar parte de la escuela. De aquí  que vemos que ya desde sus comienzos, la escuela no cumplió ni garantizo una educación para todos, a pesar de las diferentes políticas educativas, y las demás estrategias por parte del sector educativo para incorporar y abarcar a toda la población, los resultados no son del todo positivos.

Cabe aclarar que hoy por hoy existen más incentivos para poder lograr la concurrencia a la escuela, pero claro está que es una ardua tarea a la que nos enfrentamos los educadores.

“Después de las reformas de los 90 y de sus dificultades para intervenir sobre las prácticas escolares, hay un consenso generalizado respecto de que el problema de las reformas generales radicó en que no intervinieron sobre la gramática escolar y tampoco modificaron en forma significativo la distribución del tiempo y del espacio en las escuelas. Si bien es cierto que las reformas no generaron este tipo de intervención, debe considerarse que una serie de cambios en el orden escolar no se inscriben en una reforma general. En muchos casos esos cambios son el resultado de los esfuerzos de las instituciones por dialogar con contextos diferentes o de los intentos puntuales del Estado o de las organizaciones de la sociedad civil para modificar determinados grupos de escuelas o generar algunas instituciones destinadas a sectores específicos de la población, a las que se las organiza de modo diferente”.(G, Tiramonti, Clase 6)

La existencia de nuevos formatos educativos, donde hay una nueva organización del tiempo, reformas curriculares que demandan la participación de docentes militantes, arraigados a la vocación, marca también la ausencia de instituciones  de todo tipo que contengan o briden un espacio para ser transitado tanto para jóvenes como adultos. A su vez, estas nuevas estructuras tienen, o deben tener en cuenta cambios en la concepción de los jóvenes, las nuevas formas de familias,  adecuación a horarios laborales ya no solo de los adultos sino de los alumnos que desde muy jóvenes trabajan para subsistir, jóvenes en “riesgo social”.

Así, es necesario dejar de  pensar en la escuela como mera reproductora de contenidos ya que en la misma institución hay una demanda de contención, que alberga cuestiones relacionas a la asistencia social, como comedor, en mi caso laboral organizamos un ropero escolar, asistencia y orientación en caso de violencia familiar,  adicciones, entre otras cosas.

Estas demandas no son actuales, sino heredadas desde el origen de la escuela, desde la esfera de las políticas educativas o el Estado, entre otros, muchas veces hay una resistencia o temor e inclusive una ausencia de marco legal que garantice una estabilidad  laboral a los docentes que formamos parte de esta faena, que dificulta que se desarrollen experiencias de educación formal alternativas.

Así mismo, estos nuevos formatos deben ser desarrollados de manera seria, organizada y tienen que brindar  calidad educativa.

Frente a estas nuevas demandas que con el paso del tiempo seguro irán cambiando, los docentes debemos revisar lo que no funcionó en la escuela común para poder realizar experiencias exitosas, reviendo nuestras prácticas profesionales  para nuestros alumnos y adecuarnos a los nuevos tiempos.

Para una mejor interpretación, pregunte a los alumnos por qué les gustaba el proyecto, sus comentarios fueron subidas a YouTube

http://www.youtube.com/watch?v=NXkScMcDoSE&feature=youtu.be

De  Renata Maria Florencia Pinilla Sitja

Las escenas que seleccione son las siguientes:

–       La primera de ella tiene que ver con una de las imágenes y está relacionada a la lucha que nos toco encarar desde mi escuela. A principio de año nos informaron que por falta de recursos y por no tener una figura legal que nos ampare “es una escuela que sale de lo común” (lo que dijeron las autoridades) el Proyecto al cual asisten diariamente 700 alumnos iba a ser cerrado.

Nosotros comenzamos las clases el 4 de febrero por una decisión conjunta entre docentes, directivos y alumnos, ya que queríamos hacer un diagnóstico del nivel académico de los alumnos y también  un seguimiento personal de cada chico. Este es el 3° año de funcionamiento y el año que mas alumnos tuvimos, tiene una forma poco convencional, trata de romper dentro de las posibilidades con las cosas que alejaron a los chico de las escuelas a las que iban, los horarios, la metodología de trabajo, las horas libes, entre otras cosas. Cuando se nos plantea el cierre, debido a que salíamos de lo común y queríamos innovar mucho los alumnos tomaron conciencia de que iban a cerrar “su” escuela  (así la llaman ellos) nos propusieron luchar contra ello, así nos organizamos, hicimos manifestaciones y gracias al apoyo de la comunidad, los alumnos, los medios hemos logrado continuar funcionando.

Planteo esta escena, sintetizando bastante los hechos, porque creo que es importante rescatar que los alumnos son jóvenes y adultos que defendieron su lugar con un  marcado su sentido de pertenencia y también muestra como muchas veces el cambio es resistido.

–       Esta escena tiene que ver con el receso de invierno.  En estas vacaciones un grupo de docentes decidimos mantener la escuela abierta para probar si los alumnos asistían de manera voluntaria al establecimiento. Se les ofrece varias actividades que van desde tutorías para aquellos alumnos que no alcanzaron a cumplir con los objetivos de cada materia, para los que quieran asistir a clases de las materias que más les gustara, deportes, juegos, música, o que se reúnan a tomar mate, la idea era que estén en la escuela, que no pierdan de vista el asistir diariamente, era algo difícil ya que pensábamos que no iba a venir nadie ya que estamos e vacaciones.

Temerosos de que falle la experiencia el lunes 15 de julio arribamos a la escuela los profes desde las 15:00 hs y de repente empezaron a llegar los chicos, vinieron alumnos ( aproximadamente 150 que varían sus días de asistencia vienen una, dos o tres veces a la semana y se distribuyen e distintos horarios desde la 15:00 a 21:00 hs) de varias edades desde los más chicos a las señoras del turno noche con sus nietos, trajeron a sus hermanos, vecinos, hijos y se armo un gran grupo,  entre los que estaban los que venían a estudiar (para levantar la materia) los que vienen a jugar a algo, a hacer deportes,  a tocar la guitarra, a pasar el rato solamente.

Es una experiencia totalmente nueva para todos en la escuela pero es sorprendente y además marca un punto donde se refleja la falta de espacios para nuestros jóvenes, y además algo importante de destacar es que ven gratificante asistir aún en vacaciones a  la escuela.

De  Renata Maria Florencia Pinilla Sitja

El eje seleccionado para realizar la consigna “C” es el N° 2. En general el eje posibilita el estudio de problemáticas que sacuden hoy por hoy a la escuela media, su cultura, sus destinatarios, sus continuidades y rupturas, las transformaciones, los mandatos originales y los nuevos mandatos. Presenta un nuevo panorama para comprender que debe haber una reestructuración del sistema educativo y de los formatos escolares, como también de las prácticas y concepciones de los propios docentes, siempre estando atentos a las necesidades e intereses de nuestros alumnos y su entorno.

Desde mi punto de vista, los jóvenes, las familias y la sociedad en general  demandan ser escuchados, contar con  nuevos espacios y una nueva escuela está incluida en ese reclamo.

Trabajo en una escuela que trata de adaptar el régimen académico según los intereses de los alumnos, modificaciones en la gradualidad, en el curriculum, con horarios flexibilizados, entre otras cosas,  y me siento parte de un movimiento que defiende la trasformación o readecuación del sistema educativo que tenga en cuenta realmente los intereses de sus destinatarios, sus trayectorias, etc., ya que  para tener un futuro mejor nuestras  escuelas deben aprender del pasado sin renegar de él pero apuntando a que el presente sea gratificante.

Imagen 1

 

 * En clases, madre, hija y nieto. Alumnos del Proyecto Especial para  jóvenes y adultos de Villa Marín, Resistencia 2012

Imagen 2

*Alumnos reclamando su derecho a estudiar tras intentar cerrar del proyecto especial de Villa Marín, Resistencia, 2013

Imagen 3

*Festejando el 9 de Julio en el Proyecto Especial de Villa Marín, 2013.

*El proyecto especial de Villa Marín es un bachiller acelerado para jóvenes y adultos que están fuera de la escuela “común” organizado en tres niveles, con dos cuatrimestres, dos materias anuales ( legua y matemática) y tres especificas en cada cuatrimestre, tres turnos: intermedio de 15:00 a 20:00 hs, vespertino de 18:30 a 23:10; nocturno de 20:00 a 23:50. La idea del proyecto surge mediante la demanda la comunidad de Villa Marín, en Resistencia Chaco, de un espacio educativo que incorpore a alumnos que están fuera del sistema educativo ya sea  por su edad, sus sucesivas repitencias, sus problemas de conducta y adicciones y para la población en general que esté interesada en recuperar el tiempo de estudio perdido.  Es una experiencia que cambia año a año y que crece cada vez más, contando este año (2013) con 700 alumnos desde 15 años en adelante. Las fotos muestran la lucha por mantener el proyecto funcionando ya que por causa de su crecimiento y por la ausencia de una forma legal que nos ampare, las autoridades decidieron cerrarlo, tras intensivas luchas hemos podido recuperar nuestro espacio.