Está abierta la inscripción al Diploma Superior en Currículum y Prácticas Escolares en Contexto. Los invitamos a ver el video de presentación en el siguiente link.
Informes e inscripción: curriculum@flacso.org.ar
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The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore (2011) es el título de este cortometraje de 15 minutos de duración.
Se trata de una historia sobre la lectura y la relación con los libros. El corto fue estrenado en febrero del 2011 y entre las técnicas usadas por sus creadores están el stop motion así como animación en 2D y 3D. Entre algunos datos curiosos de esta producción, el equipo de Moonbot Studios tuvo que pintar miles de libros a mano y construyó una manzana completa, a escala, de un barrio francés de Nueva Orleans.
httpv://www.youtube.com/watch?v=Adzywe9xeIU
Nancy Romero
Es casi inevitable que en tiempos de relax nos encontremos pensando repentinamente en algo que creemos importante recordar más adelante y sin querer vamos armando una lista de cosas que hacer o decir, de encargos o pedidos.
Las listas suelen ser a menudo medios para establecer acciones futuras, programas de acciones, planes. Cuando pasan de la memoria a la escritura ya estamos hablando de prácticas que exigen ser organizadas o pueden serlo a través de lo escrito (agendas, calendarios, listas diversas) Ese fue un tema estudiado por el sociólogo francés Bernard Lahire hace pocos años. Esos registros de escritura lo ayudaron a indagar la gestión de las prácticas cotidianas, por ejemplo la forma en que se elabora la lista para realizar una compra en un supermercado ahorrando tiempo y sin olvidarse nada de lo que se busca.
Y entonces se me ocurrió preguntarnos qué cosas, ideas, sentimientos, pedidos pondríamos en una lista referida a la tarea docente para este 2012. Tal vez mucho de eso se movilizó en el verano en medio de la lectura de libros y revistas o de mirar alguna película, escuchar música y sobretodo de charlas con la familia y los amigos.
A veces traer a la memoria los tiempos pasados nos ayuda a pensar en aquello que nos sería útil para el hoy y el mañana, algo así como retomar lo mejor de las tradiciones para nuestra lista del 2012. Además no hay nada mejor como recordar los momentos fundacionales de los inicios de clases, de nuestra historia como estudiantes y/o como docentes.
Hoy al entrar a una librería me encontré con una mamá con dos hijas en edad escolar que estaban eligiendo útiles. Al decidir qué comprar y qué no parecía que estaban respetando una lista acordada previamente en casa. Esa escena me transportó a la infancia y recordé la ansiedad y el gusto por armar la cartuchera con útiles nuevos a los que prolijamente mi mamá les ponía mi nombre. El olor a nuevo de los útiles auguraba lo nuevo que me esperaba, una sensación que me hacía sentir que si bien encontraría a los mismos compañeros, habría cosas y situaciones novedosas y eso me encantaba.
Como un modo de extender esas tardes de infancias comparto esta foto. Hace poco en una muestra de objetos escolares que hicimos en la cohorte 18 un colega aportó la “troqueladora”. ¿La recuerdan? Probablemente más de uno la haya usado.
¿Cuál es aquel recuerdo que asocian directamente con el inicio de clases? Un recuerdo que se exprese a través de las palabras escritas o también a partir de una imagen y por qué no de sonidos.
¿Qué cosas piensan que vale la pena sumar a nuestra lista para el 2012?
Melina Masnatta
Llega el final del ciclo lectivo y no podemos evitar hacer balances entre las entregas de boletines, los exámenes recuperatorios y la organización de la fiesta de fin de año, entre otras actividades propias de esta época del calendario.
¿Qué nuevo hemos aprendido de nuestra práctica como docentes? ¿Cuáles fueron nuestros logros profesionales? ¿Cuáles son los desafíos que nos quedaron pendientes para resolver? ¿Qué proyectos o ideas no logramos concretar? ¿Cuáles son las preocupaciones y las motivaciones que dejamos pendientes para el próximo ciclo lectivo?
Sin duda estas son solo algunas de las tantas preguntas que nos surgen. Sin embargo todas interpelan a nuestra práctica profesional. Compuesta por incertidumbres, certezas, saberes y experiencias, muchas veces la naturalizamos de forma tal que no podemos ver la riqueza y el potencial de estos recorridos y las configuraciones que se van dando sobre la marcha de la cotidianeidad.
Luego de muchos años de investigación, Sarason llega a la conclusión de que la enseñanza tiene un estrecho paralelismo con las artes de representación, como lo son el teatro, la música y la danza. El docente se desempeña de manera tal que cautiva, conmueve y estimula al auditorio de estudiantes.
Sin embargo, una representación no es un repertorio de improvisaciones, sino que es un producto final altamente organizado de un proceso. Un artista no hace lo que se le da la gana, la organización afecta a la representación.
En este sentido el artista lejos de ser considerado un ermitaño, solitario y bohemio hoy es interpelado como un iluminado, un profeta. Esto se interpreta porque en un contexto social mundial de incertidumbre, son los artistas los que se caracterizan por poder ver mas lejos, ir mas allá de un contexto determinado, presentando soluciones alternativas y originales. Tienen entonces, la capacidad de llevar a cabo su repertorio, pero con un marco de actuación flexible que les permite innovar y crear.
Ante este escenario podríamos pensar cuánto hay de común en las tareas del artista y las del docente, quien diariamente se encuentra realizando estrategias y practicas innovadoras o en palabras de Dewey, que despliegan toda su capacidad creadora.
Si la experiencia del arte logra cambiar la vida de las personas, la de la docencia también lo hace del mismo modo, con una diferencia que es que la docencia es la única profesión que crea profesiones, y he aquí un valor claramente diferencial.
Retomando las inquietudes iniciales: ¿Cuáles son entonces aquellas prácticas escolares innovadoras que hemos realizado durante el año? Identificarlas no es tarea sencilla, por el contrario quedan subsumidas al orden de las acciones personales, de las experiencias vividas y no son registradas o compartidas sistemáticamente con los colegas. Se pierde entonces un conocimiento clave de la profesión docente.
¿De que manera podríamos poner en acción el ejercicio de registro y reflexión de las practicas escolares? Las tecnologías nos permiten no solo utilizar las palabras, sino que también nos acercan otros lenguajes audiovisuales, como el uso de imágenes o videos para realizar un registro. Sin embargo a la hora de poner a dialogarlos, se crea una composición única y particular en pos de construir un relato, una reflexión, un mensaje o una narración.
Estos ejercicios en la docencia, imprimen un sentido nuevo a la vida profesional. Según Goodson y Walker, ayudarían a superar la idea de que la teoría es producto de los teóricos por tener que estar expresada en lenguaje técnico, y no de los maestros, quienes están inmersos en los fenómenos del aula y de la escuela.
Los registros no solo apuntan a dejar huella de las prácticas escolares, sino también de los detalles que hacen a las individualidades, idiosincrasias y sentidos.
Para Jackson los relatos en la educación tienen un valor esencial porque cumplen la función epistemológica de trasmitir un saber, y transformadora ya que superan la mera trasmisión de información, sino que promueven una visión y actitud particular.
En el Diploma Superior proponemos diferentes instancias de producción, que suponen el interjuego entre las experiencias, trayectorias, intereses docentes y determinados conceptos teóricos. En general los docentes, directivos, supervisores y especialistas del campo de la educación, que realizan estas producciones las ponderan altamente y muchas veces destacan la poca ejercitación en la trayectoria laboral en este tipo de actividad.
La escuela como tal, es un lugar de producción de un conocimiento específico. Compartir con otros colegas los registros, narraciones y relatos sobre la experiencia educativa, nos permite reflexionar y construir nuevos sentidos, así como también comprender y contribuir al universo de las prácticas escolares. Entonces, dejar huella al crear y difundir estas practicas y poder conformar una comunidad de comprensión (Gadamer, 2008) entre colegas, puede ser una buena propuesta para comenzar nuestro próximo ciclo lectivo.
Bibliografía
Alvarado, M. (1996) “La escritura en la escuela secundaria, de la expresión a la producción”, en: Revista Versiones, N°6, Buenos Aires.
Dewey, J. (1934) “Art as experience”, Menton and Balch, New York
Gadamer, H.G. (1991) “La actualidad de lo bello”, Paidos, Barcelona
Goodson, I., Walker, R. (1998), “Contar cuentos”, en: McEwan, H. y Egan, K. (comp.), La narrativa en la enseñanza, el aprendizaje y la investigación. Amorrortu, Buenos Aires
Jackson, P. (1998), “Sobre el lugar de la narrativa en la enseñanza”, en: McEwan, H. y Egan, K. (comp.), La narrativa en la enseñanza, el aprendizaje y la investigación. Amorrortu, Buenos Aires
Sarason, S. (2002) “La enseñanza como arte de representación”, Amorrortu, Buenos Aires
Ma. Luz Ayuso y Marisa Massone
Termina el año lectivo. Si bien el manejo de las computadoras, el acceso y uso de Internet, y las nuevas prácticas que exploran los alumnos y las alumnas en sus vidas cotidianas a través del uso de las nuevas tecnologías de la información es un tema que nos ha interpelado fuertemente a los educadores en los últimos años; la llegada de las nets durante este año a muchas escuelas argentinas ha revolucionado aún más nuestras preguntas. Probablemente este tema constituya unos de las tramas a construir el próximo año.
Durante estos últimos meses acercamos algunas ideas para pensar:
Queremos compartir con ustedes algunas inquietudes más, vinculadas a estos nuevos soportes:
¿Cuál será el devenir de las prácticas de lectura y escritura tras el impacto de las nuevas tecnologías y cómo significaremos estas prácticas en las escuelas una vez alcanzada cierta universalización de los nuevos soportes para la información y comunicación?
¿Se desplazará el carácter privilegiado de las prácticas de lectura y escritura para la circulación del conocimiento?
¿Cómo favorecer prácticas de producción colectiva de saber entre docentes en el potencial que brinda la Web como espacio de publicación y circulación?
¿Qué formas de apropiación explorar en la escuela para profundizar la autonomía ciudadana y su empoderamiento con estas nuevas herramientas?