Archivo por días: 2 septiembre, 2014

Acerca de la evaluación y los boletines en escuelas del ámbito rural

Quiero rescatar un tema que a mí particularmente me interesa que es la educación en ámbitos rurales, a partir del plurigrado. En estos casos, tal como plantea Terigi (2006), la gradualidad se cumple dentro de una sección múltiple. Allí se plantean estrategias metodológicas y actividades que rompen con las formas de trabajo de escuelas con secciones convencionales con alumnos de una misma edad o de un mismo grado en el aula. Y me pregunto qué pasa con la evaluación, la calificación y con la información que se escribe en los boletines, por ejemplo ¿se califica el grado de autonomía alcanzado por los alumnos, o el trabajo colaborativo entre alumnos de grados diferentes que trabajan y aprenden juntos? ¿Qué se informa en esos boletines?, si se piensa en estrategias evaluativas que no den como resultado calificaciones individuales ¿cómo se vuelca esa información en un boletín común? Los saberes que se acreditan ¿incluyen los contenidos y conocimientos alrededor de las tecnologías y los medios? Porque si se piensa en diferentes formas y capacidades resultantes de estas heterogéneas maneras de enseñar y de aprender, eso ¿se contempla en los boletines? ¿O los boletines siguen siendo idénticos, homogéneos, comunes a las escuelas graduadas con sección única?

Por otro lado pienso en cómo se podría resolver la información que entrega o trasmite un boletín si propongo un trabajo alrededor de proyectos interdisciplinarios en un aula rural, donde la gradualidad existe porque es parte del sistema, pero hay otro tipo de experiencias, aprendizajes, saberes circulando que no aparecen en la lista del boletín.

Bueno, como verán, lo mío son todas preguntas, no logro encontrar respuestas posibles, para un sistema educativo como el nuestro, que sigue manteniendo algunas características idénticas desde hace más de 130 años.

Mabel Diaz

BOLETINES, LIBRETAS, INFORMES….¿REFLEJO DE LA EVALUACIÓN EN PROCESO?
Puntualmente me interesa analizar el rol que cumplen los boletines e informes en los distintos niveles del sistema educativo, especialmente en la escuela secundaria. Partimos de la base que el boletín es considerado por el imaginario social un instrumento legitimador de los saberes socialmente validados y establecidos en diferentes momentos históricos y que involucra a muchos actores; alumnos, padres, docentes, directivos y comunidad educativa en general.Tanto los boletines como los informes o libretas en todos los niveles cumplen una función informadora y disciplinadora del desempeño cognitivo-actitudinal de los estudiantes . El boletín en su historia sigue siendo un instrumento o herramienta que emite un valor y una apreciación acotada, prevaleciendo todavía la medición de conocimientos, priorizando el control, la verificación de resultados, en clara relación con una evaluación tradicional, que no da cuenta de lo aprendizajes, de los conocimientos adquiridos, de las dificultades específicas, del ritmo de cada uno de los alumnos, es decir del proceso de cada uno de los estudiantes.Si bien respecto al pasado, nos encontramos con cambios y permanencias, entre las segundas se encuentran la fragmentación del saber en áreas y en etapas, y la calificación conceptual o numérica, de éste modo, n el nivel secundario las libretas de calificaciones responden claramente a una pedagogía del éxito, sin contemplar el proceso y como parte de él , el error como parte del proceso de aprendizaje.
Para el punto de las imágenes seleccioné la película ¨Escritores de la libertad¨ fundamentalmente porque está basada en una historia real que transcurre en Long Beach, en el Instituto Wilson que se encuentra en una zona mayoritariamente próspera, pero en donde los alumnos asignados al aula 203 son los clasificados como casos perdidos, imposibles de enseñar; un grupo de ‘intocables’ que deben superar todo tipo de circunstancias: pobreza, mala educación, historial criminal, drogadicción, padres en la cárcel, y dependencia de pandilleros, más allá de la virtual marginación de la propia Institución que los ¨amontona¨ en un aula estigmatizándolos. Este contexto no se encuentra muy lejos de la realidad cotidiana que los docentes de la escuela bonaerense encontramos en las aulas de la escuela pública con la presencia de un interesante mosaico étnico vinculado a los recientes procesos de inmigración de países limítrofes.Erin Gruwell la profesora de esa aula llena de ideales escoge enseñar en Wilson para hacer un aporte a la sociedad y, en lugar de hallar un programa educativo basado en la igualdad de oportunidades, encuentra un clima de tensión racial, intolerancia, desesperanza y cultura de pandilleros en la que los chicos practican una conducta social de auto-segregación como forma de supervivencia. Esta actitud la muestran a través de la colocación de las mesas por sectores, creando una separación de forma automática, delimitando fronteras entre ellos, dividiendo el aula en diversos territorios y formando grupos separados y de espaldas a la profesora, en un gesto de desafío y de unidad con el propio grupo.La profesora en cuestión, no se da por vencida y donde los demás veían fracasos, ella veía oportunidades. Desde el principio su objetivos era que vieran la relevancia de los textos que tenía en el programa, ya fuera un soneto o un libro como “La Odisea”para que los conectaran con su vida, que las palabras saltaran de la página impresa y cobraran sentido para ellos. Fue propositiva. Quería crear un puente entre los libros y su formación vital, enseñarles que la educación tiene una gran fuerza liberadora y es un instrumento igualitario. nunca bajó el nivel ni los consintió como niños pequeños. Aprendió de ellos para ajustar su programa, dio tiempo extra, fue comprometida con su labor educativa, perseverante, luchadora, objetiva, constante, paciente y honesta. Partió de la historia de vida de los miembros del grupo para encontrar puntos de convergencia y de diferencias, para que aprendan a valorar a cada una de las personas por lo que son, utilizando estrategias y recursos didácticos que partan de las necesidades de los educandos, adaptándolas a sus contextos y de ahí realizar el desarrollo curricular eligiendo los materiales idóneos que den significado a sus problemáticas.. Fomentó a su vez, el uso por estudiante, de un diario, en donde día a día iban utilizándolo para la construcción de sus apuntes. La evaluación era constante, permanente, reflejando el proceso…. por ende, las devoluciones se plantean en forma permanente, día a día, el proceso de marcha y contramarcha, no hay boletín a fin de trimestre que muestre las ¨calificaciones¨ , es una evalución por proyectos en donde la autoevaluación cumple un rol fundamental. Es en el informe final donde aparece la síntesis de la evaluación permanente que se fue haciendo al andar…. No es necesario un calificador, un nomenclador que limite el proceso, que lo califique, que lo numere, que lo estigmatice…

De los boletines de primaria puedo hacer un registro autoreferencial de mi paso por los últimos años de la escuela primaria durante los primeros años de la dictadura. Boletines que recuerdo perfectamente bien, por la diferenciación por áreas y por los calificativos conceptuales que utlizaban en ese momento. Palabras de aliento, de conocimiento del maestro hacia al alumno, de sugerencias y de comentarios actitudinales, daban cuenta a la familia de la trayectoria temporal que habíamos recorrido. Familia que, prácticamente, no tenía interacción en la escuela, sólo cuando era el momento de la entrega de los boletines y ese, era un momento importante para todos. Siempre me hizo ruido (como alumna y como profesora del nivel medio) el término calificación. Entendiendo la evaluación desde esa perspectiva como medida, como instrumento de medición compartimentada frente a un aprendizaje mecánico y memorístico.Hoy las cosas son bien distintas. Fundamentalmente porque el aprendizaje es considerado un proceso y, por ende la evaluación también, en donde se espera que el alumno reflexione, analice, sea crítico sin apelar a recursos fácticos, mecánicos y memorísticos. De ahi que me hace ruido pensar en el boletín simplemente como un calificador, pienso en la necesidad de una libreta, de un cuaderno de evaluación en donde el docente pueda explayarse sobre el aprendizaje del alumno, sobre sus actitudes para con la escuela, sus pares, la disciplina, con el docente….. en el nivel secundario he utilizado muchísimo su libreta para, justamente, alentar, estimular, sugerir, comentar, el recorrido del estudiante frente a la materia que dictaba y que, lamentablemente eso terminaba reducido a una nota numérica que no representaba lo que las palabras significan para ellos y su entorno.

Siguiendo a Guillermina Tiramonti y Flavia Terigi , entre los variados problemas que se presentan en las escuelas, nos encontramos con las asimetrías que se presentan en el proceso de individualización de los jóvenes. Por un lado, para un grupo de los sectores medios y altos es claro que hay una ampliación de las opciones individuales y una mayor presencia de decisiones autónomas (más allá de sus entramados familiares y de clase). En cambio, y, si bien, en el extremo mas bajo de la escala social se repite la ampliación de la autonomía individual es más difícil hacer una asociación con mayores grados de libertad (Castel, ¨individualización negativa¨), es decir, una parte significativa de la población está compulsivamente sometida al proceso de “ser ellos mismos”, sin recursos y sin red de protección social. De ahí la configuración desigual de las oportunidades educativas, las asimetrías y las diferenciaciones que se producen institucionalmente generando tensiones entre lo viejo y lo nuevo, entre lo que representan ¨las prácticas “habituales” y “corrientes” de las escuelas secundarias) y toda la serie de “invenciones” y alternativas originales que estas escuelas han elaborado para su funcionamiento¨. Este posicionamiento nos permite volver al rol de los boletines, informes y notas en los niveles educativos. Si retomo el contexto socio económico que plantea el film que seleccioné, o al que remití sobre el entramado multicultural en la escuela pública bonaerense, me pregunto ¿Cómo se legitiman las condiciones de educabilidad de los alumnos/as frente a un entramado cultural heterogéneo? ¿Cómo se evalúa y se ¨califica¨ a estos alumnos dentro del concepto de inclusión pero respetando y valorando las diferencias? ¿Qué rol ocupa el calificador llamado boletín en estos contextos?. 2 Terigi, F. (2008). Los cambios en el formato de la escuela secundaria Argentina: por qué son necesarios, por qué son tan difíciles. Revista Propuesta Educativa (29). Tiramonti, G. (2004). La trama de la desigualdad educativa. Mutaciones recientes de la escuela media, Buenos Aires: Manantial.3. Tiramonti, G. (2014) Clase 6, La Escuela Media frente a los mandatos sociales… FLACSO virtual. Especialización Currículum…….Prof. Marisa D’ Aquino

Emociones que conviven en nuestra práctica escolar…

 

Hablar de las emociones es hablar de una reacción a cierto estímulo de la persona cuando percibe algo,  por ejemplo un objeto. El boletín de información escolar representa un objeto material  de la institución escolar cargado de múltiples significados de acuerdo al lugar que se le asigne y a  quién  va dirigido, sea adulto, niño. Emociones que sacuden cotidianamente la vida de cada uno de esas personas. Desde mi experiencia como docente a cargo de grado y como parte de un equipo directivo hoy, el boletín de calificaciones o  de información   es un tema relevante que una  reflexión  me permitiría ampliar la mirada de este objeto material y poder así encontrar una manera  de colocarlo en cuestionamiento en la institución en la cual trabajo,  en situación de análisis institucional.

Acercándome a una reflexión….

Si pudiera agrupar las emociones respecto al boletín a los fines de acercar una reflexión,  los agruparía en aquellas con sabor  a temor, incertidumbre, desconocimiento, despropósitos, desprolijidades, desazón hasta desconciertos que rondan en el momento acreditar un saber…  Veo y observo a mis compañeros y en mi lugar como parte de un equipo directivo  problematizarnos y reflexionar  con  las notas ciertos alumnos, observaciones que no logran contener sentido pedagógico, casi por el cumplir…

Y aquellas compartida con otros docentes, donde el énfasis está puesto en los procesos de aprendizaje de los alumnos pero desde una mirada más democratizadora, un docente donde la evaluación dice de su tarea, de los métodos con los que trabaja, con los medios empleados con las finalidades que persiguió. Ahí estas emociones pasan por la seguridad, el conocimiento, el prestigio, el acuerdo, progreso, la confianza, las alianzas y las negociaciones y ya no sería un cumplir sino un parte de…la tarea de enseñar

Ambas nos hablan de la complejidad que atrae el tema de  la acreditación del boletín, nos hablan de los métodos con el que trabaja el docente, con los medios con el que cuenta,  con las finalidades que persigue, entre algunas.

Una señal tangible de cambio de propuesta educativa basada en una relación docente- alumno de confianza lo veo en la experiencia dos: el alumno se siente apreciado, co-autor, valorado, sostenido y valorado, partícipe de su aprendizaje. El docente, acompañante en la tarea de aprendizaje. Condiciones necesarias para transformar el aula en un lugar de ejercicio compartido y de ambiente educativo de vida. Una oportunidad para que el alumno quiera la Escuela hoy, la sienta suya, comprometiéndose en su marcha, sintiéndose responsable. Un docente con satisfacción de tarea cumplida, democratizando espacios de poder, consiguiendo que la educación sea un derecho y que la calidad educativa sea un objetivo cada vez más consensuado concentrando esfuerzos de toda la comunidad educativa.-

María Elena

Sobre los sujetos y la evaluación…

En relación a la construcción de la subjetividad, justamente esta viñeta muestra de manera muy clara este proceso implícito que significa una “buena” calificación para un alumno.

Aquí también aparece esta idea del mensaje que traen las calificaciones/los boletines/las pruebas/los exámenes: “para el profesor las notas son un medio de controlar el trabajo y el comportamiento de sus alumnos. La evaluación remitida  al alumno o al grupo nunca tiene por único fin situar a cada uno en su justo nivel de excelencia. Es un mensaje, cuyos fines son pragmáticos. ” (Perrenoud; 2008: 40)